La vista de sentencia del ex guardia de seguridad William Rodríguez, convicto por agredir sexualmente a una estudiante estadounidense hace tres años, quedó aplazada  hasta el año entrante por falta del informe presentencia.

Durante una vista sobre el estado de los procedimientos ante la jueza Nerisvel Durán Guzmán, del Tribunal de San Juan, el licenciado Eduardo Otero Ortiz indagó en la mañana sobre la elaboración del documento.

La defensa solicitó un informe presentencia, pero el trámite no se completó luego de que el Tribunal de San Juan concedió la petición de juicio nuevo que solicitó la defensa en el 2013.

Relacionadas

Pero en octubre pasado, el Tribunal Supremo revocó esa determinación, que había sido refrendada por el Tribunal de Apelaciones, y reinstaló el veredicto condenatorio. 

También ordenó a la jueza Durán Guzmán dictar la correspondiente sentencia.

"El tribunal ordena la preparación del informe y señalamos la vista para dictar sentencia para el 25 de febrero", apuntó la togada durante la audiencia.

Rodríguez, quien se encuentra detenido en la Cárcel de Bayamón, se expone a una pena de prisión que oscila entre 15 a 25 años de cárcel.

La fiscal Germaine Báez Fernández, de la Unidad Especializada de Violencia Doméstica, Delitos Sexuales y Maltrato a Menores, estuvo presente duran la vista. 

La opinión de la jueza Liana Fiol Matta, que el máximo foro judicial acogió de forma íntegra en su sentencia, concluyó que los foros inferiores erraron al conceder la petición de nuevo juicio sin tomar en cuenta la totalidad de la prueba presentada en el juicio, que concluyó el 11 de diciembre de 2012, con un veredicto unánime de culpabilidad.

En su petición de nuevo juicio, los abogados Otero Ortiz y Juan Albino González argumentaron que la demanda por daños y perjuicios presentada por la víctima y su familia tres meses después del veredicto constituía prueba nueva de impugnación que demostraba que la mujer tenía un motivo pecuniario para mentir cuando declaró ante el jurado.

Durante el juicio, la víctima negó que tuviera intención de demandar por los hechos ocurridos la madrugada del 14 de abril de 2012, en la azotea del edificio Ashford Imperial, en El Condado, pese a que había estado acompañada durante la vista preliminar por el abogado Salvador Casellas, cuya presencia cuestionaron los abogados de defensa.

“Se desprende de las notas que el juez (de vista preliminar) informó a los presentes que conocía al licenciado Casellas, quien comparecía como amigo de la familia de la víctima”, indicó la jueza en su resumen los hechos del caso.

Sin embargo, la estudiante, que entonces tenía 21 años, y su familia, demandaron al edificio y a su compañía de seguros ante el Tribunal Federal de los Estados Unidos para el Distrito de Puerto Rico reclamando $4.7 millones en compensación. No demandaron a Rodríguez.

“El Tribunal se limitó a concluir que la evidencia nueva pudiera haber alterado la determinación del jurado y no sopesó la prueba presentada durante el juicio”, afirmó Fiol Matta.

A pesar de que reconoció que los tribunales inferiores actuaron correctamente al evaluar la petición de nuevo juicio, Fiol Matta aseguró que el Tribunal de San Juan “abusó de su discreción” al conceder la petición de nuevo juicio sin contextualizar el impacto de la nueva prueba para impugnar la credibilidad de la víctima.

“Del mismo modo, el Tribunal de Apelaciones se equivocó al no corregir al Tribunal de Primera Instancia”, puntualizó.

Como parte de su análisis, la jueza apuntó que durante el juicio la defensa tuvo amplia oportunidad de confrontar a la víctima con su alegado interés económico en el desenlace del pleito criminal contra el acusado.

“Un repaso de la evidencia desfilada demuestra lo difícil que sería concluir que la prueba supuestamente nueva presentada en apoyo a la solicitud de nuevo juicio probablemente arrojaría un resultado diferente a la determinación de culpabilidad a la que llegó el jurado”, indicó la Presidenta del Tribunal Supremo.

“El que presentara la demanda tres meses después no es suficiente para concluir, como hicieron los foros inferiores, que ella estaba mintiendo cuando testificó sobre los hechos contra el acusado”, añadió.

Por esta razón, Fiol Matta argumentó que no se podía concluir que a la luz de toda la evidencia presentada durante el juicio, la presentación de la demanda por daños “probablemente cambiaría el veredicto unánime del jurado”.