Harry Martínez Rosado fue acusado hoy, jueves, por los delitos de asesinato, violaciones a la Ley de Armas, robo agravado y agresión agravada.

Las autoridades señalan que Martínez Rosado fue una de las personas que asaltaron al exteniente de la Policía Santiago Montalvo Acevedo, el 22 de julio de 2012. 

Ese día, en medio del atraco, en el estacionamiento de un almacén de las tiendas Pitusa, en Mayagüez, Montalvo Acevedo recibió una herida de bala en el abdomen que le causaron la muerte días después.

La jueza Angie Acosta, Tribunal de Mayagüez, encontró causa para el arresto de Martínez Rosado por los delitos relacionados con el mortal atraco al exteniente.

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Acosta le fijó fianza de $2.5 millones y ordenó su reingreso a prisión. El hombre está sumariado porque previamente fue acusado por posesión de un arma que se sospecha fue la utilizada durante el asalto a Montalvo Acevedo.

La acusación se concretó ya que hace unas semanas finalmente el Instituto de Ciencias Forenses entregó las pruebas de balística que demostraban que un arma de fuego que le ocuparon a Martínez Rosado era compatible con los casquillos encontrados en la escena del crimen.

Martínez Rosado y otros dos individuos fueron arrestados el 15 de agosto tras batirse a tiros con la Policía. Martínez Rosado está preso precisamente tras ocupársele ese día la que se considera el arma homicida. Los otros dos individuos arrestados junto a él en Añasco ya están en la calle y aunque Martínez Rosado identificó a uno de los hombres como coautor en el crimen de Montalvo Acevedo, por lo pronto no será acusado. 

La fiscal Lisa Juarbe investigó el caso con el agente de Homicidios de Mayagüez, José Acevedo.

Según la pesquisa del crimen, Montalvo Acevedo, quien trabajó toda su vida como uniformado, llegó a eso de las 4:00 a.m. a su lugar de trabajo en la calle Betances, de Mayagüez. Allí relevaría a su compañero de labores, Miguel Aponte Morales, cuando fue atacado por varios individuos que abrieron fuego contra él, hiriéndolo en el abdomen y arrebatándole su arma, una Smith & Wesson 9 milímetros.

Herido, manejó como pudo su auto hasta el Centro Médico de Mayagüez. Cinco días más tarde, murió.

Tenía 64 años.

Los disparos se escucharon desde un cuartel de la Policía cercano al que había llegado minutos antes Aponte Morales, todavía aturdido tras ser golpeado por varios individuos en la cabeza con las culatas de sus pistolas en los predios del almacén. En ese mismo lugar lo atacaron a él y le robaron su pistola. 

Durante el arresto del trío se ocupó el arma de Montalvo y el arma de Aponte Morales.

Este último identificó a Martínez Rosado como el que lo había agredido el 22 de julio ya que esa noche logró quitarle una máscara que llevaba puesta.