Las extravagancias que disfrutaron en prisión algunos notorios capos  como Pablo Escobar y parte de su cartel de Medellín (Colombia) son imitadas a menor escala  por algunos confinados en Puerto Rico, quienes han ambientado su lugar de reclusión de tal forma que las celdas parecen habitaciones de un apartamento. Este escenario deja nuevamente en entredicho las medidas de seguridad del Departamento de Corrección y Rehabilitación (DCR) y el  contrabando que persiste en las cárceles del País.

Así lo demuestran  fotos colgadas por algunos confinados en redes sociales como Facebook, en las que  se perciben imágenes de presos que, tras los barrotes, tienen literalmente a sus pies decorativas alfombras, televisores y juegos de consola, celulares, cartones de cigarrillos... y hasta alardean de tener acceso exclusivo a lo que aparentan ser gallitos de marihuana y ron caña.

Las fotografías -como ha pasado con otros escándalos del Departamento de Corrección destapados públicamente- fueron publicadas a través de la página de Candela Correccional Hardcore Edition en Facebook, en la que se asegura que el protagonista de esta historia de vacilón carcelaria es un recluso del campamento correccional El Zarzal, en Río Grande. La instalación  alberga a 263 reclusos de custodia mínima.

 “Así viven los confinados en esta institución carcelaria, como capos de carteles. Con ron caña, marihuana, celdas con todo tipo de comodidades, dinero en efectivo y lockers decorados tipo chimenea. En fin, todo lo que es contra  los reglamentos y leyes. ¿Y quién hace algo? ¿Dónde está el comandante de esa cárcel? ¿Dónde está el superintendente de esa cárcel?  ¿Dónde están los guardias que entran a contar y no se llevan lo que está prohibido por reglamento… esto demuestra grandemente cómo está fallando el sistema correccional de Puerto Rico”, cuestionó el administrador de la página cibernética en que se publicaron más de 25 fotos que, según se percibe, fueron tomadas por los presos con celulares inteligentes en sus celdas y en áreas recreativas de la institución.

Un semillero de  bochinches

 Cabe destacar que el campamento El Zarzal ha sido eje de investigación en varias ocasiones. Entre los escándalos más recordados se destaca el party que formaron presos de esta institución y que quedó evidenciado a través de fotos en las que posaron con cervezas en mano y hasta con una muñeca inflable. Por este caso, se acusó a cinco confinados a los que se les radicaron cargos criminales por el Artículo 277 del Código Penal de Puerto Rico, que tipifica como delito grave entrar o poseer objetos ilegales dentro de una institución penal. 

De otra parte, recientemente dos individuos fueron acusados de intentar introducir a El Zarzal un contrabando con dos libras de marihuana, dinero en efectivo, mariscos y hasta pasteles.

 Reacciona Corrección

 A petición de Primera Hora, el secretario interino del DCR, José Uriel Zayas Cintrón, reaccionó por escrito al nuevo escándalo que involucra a la agencia.

“Conforme al procedimiento establecido se estará iniciando una investigación sobre las fotos publicadas de alegados confinados. Una vez se identifique la procedencia y veracidad de las fotos se adjudicarán las responsabilidades conforme a reglamento. La posesión de celulares en las instituciones es contrabando y la tenencia del fruto de su uso también”, indicó. 

La comunicación escrita hizo hincapié en que el llamado en la agencia es de cero tolerancia a la pertenencia y entrada de contrabando y eso incluye a la población penal y al empleado que se preste para este acto ilegal. 

“Desde hace varias semanas comenzamos a reunirnos con todos los superintendentes de las instituciones. En esas reuniones hemos compartido la visión y norte de la agencia y a su vez les hemos escuchado en sus necesidades y planteamientos. Se les ha hecho saber que ellos tienen la autoridad sobre lo que suceda en las instituciones y así también la responsabilidad. Vamos a actuar con total compromiso para la rehabilitación y con firmeza contra los que le fallan a nuestro deber”, expresó Zayas Cintrón.

Una fuente de Primera Hora indicó que el hombre que aparece en la celda decorada y con lujos no permitidos -del cual tenemos el nombre pero no publicaremos hasta culminada la investigación de Corrección- ingresó a la cárcel en el 2012 tras salir convicto por un caso de robo a mano armada ocurrida en el Condado. Según César Fiallo, portavoz de prensa de Corrección, los datos -incluyendo la identidad del sujeto-se referirán al personal que lleva a cabo la pesquisa sobre este caso.

Fiallo confirmó que ya tenían identificados a varios de los reos que aparecen en las mencionadas fotos.