José L. Correa Adorno, el individuo identificado por la Policía como integrante de una peligrosa pandilla que ha sembrado el terror durante las pasadas semanas en Carolina y San Juan con una ristra de robos será acusado esta noche en ausencia por otro robo, en el Tribunal de Río Grande.

Correa Adorno, conocido por los apodos de Gordo y Taco Bell, enfrentará cuatro cargos por robo, cuatro por agresión y ocho por violaciones a la Ley de Armas con relación a un robo domiciliario ocurrido el 6 de agosto a las 5:20 a.m. en el barrio Saint Just, de Trujillo Alto, en compañía de otras personas. 

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Se desprende de la pesquisa sobre esos hechos que Correa Adorno, de 21 años, colaboró para amarrar a una pareja en su cuarto dormitorio mientras agredía a dos menores, de 14 y 13 años, a quienes agarró por el cuello y el pelo. El sujeto y otras dos personas se llevaron $800 en efectivo, teléfonos celulares y prendas valoradas en $1,200, según la Policía. 

La investigación del caso fue supervisada por el sargento Alberto Betancourt, director de Robos en Carolina.

Hoy, el Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) y el Servicio de Alguaciles Federales se unieron al Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) en la búsqueda de una pandilla sospechosa de perpetrar 14 robos domiciliarios entre el domingo y el lunes. Según las autoridades Correa Adorno es parte de este grupo.

La investigación refleja que el grupo realizó la serie de delitos mediante la violencia, hurtos de vehículos y asaltos a guardias de seguridad y a un policía estatal. 

Hoy, martes, se llevó a cabo una reunión en la que también participaron los directores de los Cuerpos de Investigaciones Criminales de San Juan y Caguas, la División de Arrestos Especiales y Extradiciones, el Negociado de Drogas, Narcóticos, Control del Vicio y Armas Ilegales y policías municipales con miras a coordinar gestiones para lograr el arresto de siete miembros del grupo, entre ellos una mujer, quienes, además, son sospechosos de decenas de delitos reportados desde enero. 

El comandante Jesús Rivera, director del CIC del área de Carolina, indicó que Correa Adorno es uno de los integrantes de la pandilla y ya ha sido identificado plenamente por las autoridades. 

Contra el fugitivo pesan seis órdenes de arresto, cuatro de ellas del área de Carolina y dos del área de San Juan, con fianzas montantes a $1 millón. 

“Esa pandilla está asaltando desde enero. Se le atribuyen decenas de asaltos y unos 15 carjackings. Ayer (lunes) se reportaron 10 robos consecutivos, ellos empezaron a las 5:30 de la tarde hasta antes de las 11:00 de la noche”, comentó Rivera. 

Este grupo se dedica a robar automóviles negros o gris oscuros para continuar cometiendo sus fechorías y han despojado de sus armas de fuego al menos a cuatro guardias de seguridad. 

La más reciente racha de asaltos atribuida al grupo se inició este domingo por la noche cuando fue asaltado el agente Carlos Vélez, a quien golpearon para robarle su arma de reglamento frente a un restaurante de comida oriental, en el barrio San Antón de Carolina. 

Luego, asaltaron a dos guardias de seguridad en el centro comercial Plaza Escorial, también en Carolina, donde despojaron a un vigilante de una pistola marca Glock de calibre .40 y al otro le quitaron un automóvil Mitsubishi Lancer negro. El vehículo fue utilizado para cometer otros asaltos posteriormente, según explicó Rivera. 

Mientras, el lunes, a la 1:25 a.m., en un negocio de productos naturales localizado en la carretera PR-887, en Carolina, asaltaron al guardia de seguridad del comercio, a quien despojaron de su teléfono celular, ya que no estaba armado. 

Varias búsquedas de los delincuentes se han llevado a cabo sin éxito desde la semana pasada. Uno de los rastreos ocurrió el viernes de la semana pasada, cuando personal de la División de Arrestos Especiales y Extradiciones ocupó tres rifles, 88 balas, ocho cargadores y un chaleco antibalas, similar al que utilizan las agencias federales en un apartamento abandonado ubicado en el residencial Las Dalias en Río Piedras. La Policía dijo que el lugar era utilizado como guarida por Correa Adorno y Carlos Serrano Febus, otro prófugo contra quien pesa una orden de arresto con una fianza de $75,000, expedida por la jueza Karem M. Álvarez, del Tribunal de San Juan, por cargos de violación a la Ley 8 para la Protección de Propiedad Vehicular y carjacking. 

Rivera detalló que el lunes a las 5:30 p.m. los individuos cometieron otro asalto en un puesto de limonadas localizado en la carretera PR-848 en Trujillo Alto, donde dos bajaron de un vehículo y anunciaron el asalto a mano armada. El comerciante fue despojado de $260, producto de las ventas del día, y también le quitaron su teléfono celular. 

Luego, integrantes del grupo de ladrones llegaron en dos vehículos negros hasta el estacionamiento de un supermercado en el barrio Barrazas de Carolina donde la policía municipal fue avisada sobre la presencia de los sospechosos. Cuando cuatro de los pandilleros vieron la patrulla, huyeron en dos vehículos de motor, entre esos uno hurtado en Cupey. Los sospechosos dejaron atrás a varios de integrantes del grupo delictivo, quienes llegaron hasta una residencia en ese sector donde asaltaron a una familia, indicó la Policía. En esa ocasión también fue imposible capturar a los ladrones. 

Queman víctimas 

Los dos robos domiciliarios más recientes que se les atribuyen a esta pandilla se reportaron ayer, lunes, por la noche, en Carolina y Canóvanas. Los perjudicados fueron agredidos a golpes. Además, les causaron quemaduras con aceite caliente y una plancha, reveló la Policía. 

Uno de los casos se reportó a las 7:58 p.m., en una casa ubicada en el barrio Barrazas de Carolina, donde una mujer y sus hijos adultos fueron interceptados por delincuentes que los amenazaron con armas de fuego. Los desconocidos los amordazaron y los despojaron de varias tarjetas bancarias, pero, además, les obligaron a revelar los números secretos de las mismas. También se apropiaron de un revólver y de un vehículo Nissan Frontier, año 2002, de color azul, así como de $80 en efectivo.

El informe policiaco sobre ese atraco indica que los individuos agredieron, hirieron y causaron quemaduras con aceite caliente a los hijos de la querellante. 

Uno de los perjudicados fue transportado al Centro de Diagnóstico y Tratamiento (CDT) del barrio Barrazas, donde se le diagnosticó una herida punzante en el muslo derecho, con laceración en la arteria, múltiples traumas, una herida abierta en la cabeza y quemaduras de segundo grado. El paciente fue referido al Centro Médico de Río Piedras en condición estable. Otro hijo de la fémina resultó con múltiples heridas y hematomas en el área de la cabeza. Su condición es estable y no fue hospitalizado.

El lunes, por otro lado, a las 9:20 p.m. se reportó otro robo domiciliario en la urbanización Quintas de Canóvanas. Según la querella cursada a la Policía, una ciudadana que se encontraba con su esposo e hijo en su hogar fueron asaltados por tres individuos armados que los despojaron de una computadora portátil. Acto seguido, los amarraron, amordazaron, agredieron y les causaron quemaduras con una plancha y aceite caliente. 

El esposo de la querellante resultó con quemaduras de la plancha y de aceite caliente en la espalda y las piernas. El hombre fue atendido por paramédicos, quienes lo transportaron al hospital Dr. Federico Trilla de la Universidad de Puerto Rico en Carolina. Mientras, el hijo del matrimonio recibió quemaduras de plancha y aceite caliente en la espalda. Ambos se encuentran en condición estable. 

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