Caguas - Nelson Rivera Cruz, imputado por el asesinato a machetazos de su pareja Nadgie Cintrón Vázquez, se encuentra procesable para encarar el trámite judicial en su contra, informó este martes su abogado, José Pérez Rivera, de la Sociedad para la Asistencia Legal.

Rivera Cruz, de 52 años, no estuvo presente en la sala 201 durante la audiencia, pero su representante legal informó a la jueza Alicia Velázquez Piñol, del Tribunal de Caguas, que el psiquiatra William Lugo Sánchez evaluó al imputado previamente y determinó que el acusado entiende el proceso que enfrenta y que puede ayudar en su defensa.

Así las cosas, se determinó esta mañana durante una vista sobre el estado de los procedimientos que el 29 de diciembre se celebrará la vista preliminar contra Rivera Cruz.

Antes de concluir la vista, el fiscal Francisco González Muñiz solicitó la ayuda de jueza para citar a dos testigos, que no comparecieron hoy, entre ellas la operadora del Sistema de Emergencias 9-1-1, Damaris Maclara, quien atendió una llamada del imputado.

El licenciado Pérez Rivera también solicitó autorización para hablar con su representado, quien se encuentra preso y al momento de la vista se encontraba en el área de detenidos.

En los salones de sesiones del recién estrenado centro judicial cagüeño todavía no hay un área para que los imputados y acusados se sienten mientras esperan porque se llamen sus casos.

Fuera de sala, la mamá de la víctima de este feminicidio y testigo de cargo, Nelly Vázquez, se mostró un poco abrumada por el proceso.

"Lo vuelven a posponer", soltó la mujer mientras abandonaba el lugar.

Rivera Cruz enfrenta cargos por asesinato en primer grado y violaciones a la Ley de Armas por la muerte de su compañera, de 43 años.

Según la investigación policiaca, el hombre llamó al Sistema de Emergencias 9-1-1 el pasado 10 de septiembre y dijo "maté a mi pareja" al operador, a quien le dio una dirección imprecisa que retrasó la llegada de las autoridades a la vivienda de la urbanización Villa Nueva, donde yacía muerta Cintrón Vázquez.

Cuando la Policía llegó al lugar, no solo se topó con el cadáver de Cintrón Vázquez con múltiples heridas de machete en el torso y rostro, sino también a Rivera Cruz inconsciente.

Luego de cometer el asesinato, el entonces empleado de mantenimiento del Hospital Menonita de Caguas aparentemente tomó gran cantidad de fármacos para intentar suicidarse. Al desplomarse, recibió un golpe en la cabeza que requirió asistencia médica.

Este crimen es una copia del asesinato de su anterior esposa, Ada Santiago Aponte, de 33 años, por el cual resultó convicto en 1998 y cumplió una condena de 14 años de prisión.

En 2012, según datos del Departamento de Corrección y Rehabilitación, Rivera Cruz salió de presión a través del privilegio de la libertad bajo palabra.

Según los archivos policiacos, en esa ocasión el hombre también llamó al sistema 9-1-1. Además, pidió a un vecino de la urbanización Vevé Calzada de Fajardo, donde residía entonces, que lo llevara al cuartel, donde volvió a confesar el violento suceso.