El Departamento de Justicia confirmó hoy que las autoridades no pueden confiscar los teléfonos o dispositivos electrónicos de las personas que tomen imágenes de las escenas criminales siempre que lo hagan desde afuera del perímetro.

El fiscal general José Capó indicó que ningún fiscal puede impartir instrucciones a agentes de la Policía para que se borren las imágenes o quitarles los aparatos electrónicos a las personas si toman imágenes desde un lugar que se le permita estar o pasar.

"En cuanto al manejo de estos casos por parte del personal del Departamento de Justicia, estaré impartiendo directrices escritas a las fiscalías para dejar claro que ningún fiscal está autorizado ni tiene facultad en ley para ocupar o incautar celulares o imágenes tomadas por periodistas o ciudadanos, cuando éstos lo hagan fuera del área del perímetro establecido por la Policía de Puerto Rico en las escenas de crimen que son atendidas por las agencias de ley y orden público”, sostuvo Capó.

La controversia sobre este tema subió de tono esta semana, después de que agentes policiacos les ocuparan celulares a varios ciudadanos que desde la carretera tomaron imágenes de una escena en el estacionamiento de un centro comercial en Trujillo Alto.

Los agentes en la escena indicaron que habían recibido instrucciones de la fiscal a cargo de la investigación, Maricarmen Rodríguez Barea, quien le negó a Capó haber impartido dicha orden.

"La fiscal Rodríguez Barea indicó que, en conversación posterior con el supervisor de los agentes en la escena, el sargento Gabriel López, este aceptó que fue él quien ordenó ocupar los teléfonos y se cercioró de que sus dueños borraran las imágenes que habían captado", señaló Capó.

"En vista de esto me comuniqué con el coronel Reinaldo Bermúdez, ayudante del superintendente interino de la Policía, y le informé de esta situación, para que se hagan las aclaraciones pertinentes y se oriente a los oficiales que intervengan en este tipo de situaciones", agregó.

Sin embargo, una situación similar ocurrió en la mañana de hoy en Cupey, donde una mujer, quien dijo ser del consejo de seguridad de la urbanización Venus Garden, tomó una fotografía de un accidente de tránsito, desde una acera, para usarlo como parte de las denuncias que por mucho tiempo han planteado para mejorar las condiciones de seguridad de la avenida Acuario.

Oficiales se le acercaron para ordenarle borrar la foto, pues habían recibido instrucciones del fiscal en la escena, y de resistirse a hacerlo, le confiscarían el celular.

A nivel interno de la Policía, ya el superintendente interino de la Policía, el coronel Juan Rodríguez Dávila, emitió una comunicación el jueves en la que impartía las mismas instrucciones a los directores regionales, comandantes de área y otras divisiones de la Uniformada.

"Con carácter inmediato, queda terminantemente prohibido que los miembros de la Policía ocupen cualquier equipo tecnológico, con capacidad de grabación de vídeo, con o sin sonido a empleados de los medios de comunicaciones o personas particulares que se encuentren tomando fotografías, fuera de los perímetros de las escenas criminales", indica la orden de Rodríguez Dávila.