Ante el exceso que representa para un país con una crisis fiscal  tan seria como la de Puerto Rico el proveer servicio de escoltas  a los funcionarios de Gobierno y ex gobernadores, hay quien sugiere abolir ese servicio; mientras otros proponen ofrecerlo solo cuando sea necesario.

Según publicó hoy en primicia la edición impresa de Primera Hora, el pueblo de Puerto Rico ha gastado más de $39 millones en el servicio de escoltas a los ex gobernadores y otros funcionarios gubernamentales  en el transcurso de 29 años. El superintendente de la Policía, José Caldero, tomó el toro por los cuernos y encaminará el proceso para reducir el costoso servicio que redundaría en beneficio ciudadano.

Mientras, el senador popular y ex superintendente de la Policía, Miguel Pereira, sugirió que más que dar servicio de escolta a alguien que no lo necesita, se debe tener una oficina que ofrezca la protección  cuando sea requerida.

Pereira explicó que el costo del agente escolta es uno fijo porque es un salario que hay que pagar independientemente de dónde se le asigne.

“El costo viene siendo el tiempo de horas extras. Empiezan su día bien temprano. Tienes que ir primero a las 6:00 de la mañana a recoger tu vehículo y ver que todo anda bien y luego a recoger al funcionario a la hora señalada”, relató.

“El planteamiento es si vamos a pagar $32,000 o más por protección  a alguien que no la necesita. Es una pregunta retórica. La respuesta es: vamos a mantener una división de escolta y cuando surja un   requerimiento de protección le asignas  a la persona  que tiene necesidad de protección”, sugirió.

Explicó que el policía comienza el día a las 6:30 de la mañana y ya a las 2:30 de la tarde completa una jornada de ocho horas, pero a ese funcionario que está protegiendo le quedan siete horas de trabajo.

“Ese funcionario se va a las  7:00 u 8:00 de la noche. Eso requiere que el escolta trabaje seis y ocho horas diarias adicionales porque él tiene que  entregar al funcionario en su casa, chequear que todo está bien y regresar al cuartel de  la Policía a entregar  el carro. Es un montón de tiempo extra”, dijo Pereira.

De acuerdo a lo descrito por Pereira, si los presidentes del Senado y la Cámara, como lo hacen, se quedan trabajando hasta tarde en la noche, eso sería tiempo extra porque el escolta estaría trabajando en  exceso de 16 horas. Ese periodo adicional y las dietas es lo que eleva el costo del servicio. Es así que lo que resulta costoso son el tiempo extra y las dietas.

“Bhatia es la persona más pública en  la cual se enfocan todas las angustias que está sufriendo el pueblo. Yo creo que debe tener escoltas. Es una persona que está  en el ojo de la tormenta.  De todos los escoltados, a él no se la quitaría”, dijo  Pereira.

Abolir la protección

Mientras, el analista y abogado independentista, Noel Colón Martínez expresó que en  Puerto Rico  no hay ningún elemento que justifique  la necesidad de que un ex gobernador  tenga vigilancia.

“La verdad es que es bien difícil de  explicar el gasto que se utiliza para esto y, menos aún que el Tribunal Supremo de Puerto Rico haya dicho en una opinión que los gobernadores tengan un derecho adquirido a las escoltas. Eso sería totalmente absurdo, pero han logrado una protección que en este caso resulta muy difícil de  eliminar”, señaló.

“Creo que se debe exponer públicamente la necesidad de abolir la protección. ¿Por qué razones se les da?  No puedo pensar en ninguna razón. No puede ser para tener un chofer que le guíe el automóvil. No puede ser para tener un oficinista en la casa o en la oficina. No puede ser para vigilar las casas o la oficina del ex gobernador  porque no se sostiene en la  historia,  porque nunca ha habido atentados contra los ex gobernadores”, indicó.

Se señala que sí hubo atentados contra Muñoz Marín, cuando los nacionalistas atacaron La Fortaleza.

“Sí  fue atacado, pero fue dentro de un proceso revolucionario excepcional que no se ha repetido. No se puede tomar el ataque a La Fortaleza de  1950 como un referente que se aplique a todos los ex gobernadores.   Eso no se justifica”, refutó.

“Muñoz es un líder histórico en Puerto Rico. Estuvo muchos años en el poder, desde el 1948 al 1964 en la gobernación. Fue una hegemonía  total en la política, pero eso no se ha vuelto a dar aquí en 54 años”, puntualizó.

Busca más información sobre este tema en las páginas 4, 5 y 6 de la edición impresa de hoy de Primera Hora.