JUNCOS. “Dios, recibe a estos angelitos en tus manos”. 

En una nota de cinco páginas escrita con su puño y letra titulada ‘Perdonen’, Eric Omar Sánchez Otero, de 37 años, reveló que se suicidó y privó de la vida a sus dos hijos, uno de casi dos años y otro de 11 años. 

En la misiva, Eric Omar alega que quería “evitar que los pequeños sufrieran con sus madres”. El trío murió por aparente intoxicación con monóxido de carbono. 

Eran las 10:00 a.m. de ayer, cuando Edgardo Sánchez, padre de Eric Omar, quien es su vecino en el sector Santana del barrio Ceiba Norte en Juncos, llamó a los policías municipales porque su hijo, que tenía una cita con el psiquiatra, no respondía y estaba preocupado por sus nietos, ya que ninguno contestaba. 

Los oficiales tuvieron que utilizar hasta una barra de metal para forzar la puerta de la marquesina donde, de inmediato, percibieron el olor tóxico de los gases. Pero al aproximarse al vehículo se toparon con una escena que los sacudió. 

Se observaba a Eric Omar recostado en el asiento del conductor del auto marca Mitsubishi Mirage, color blanco, con su hijo pequeño acostado sobre su pecho y cubierto con una manta de carritos; y a su lado tenía abrazado al otro niño por el cuello.

Los menores fueron identificados como Yeriel Omar Sánchez Cruz, de 11 años; y Endrik Omil Sánchez Cruz, de 2 años. 

En la carta, que dejó en otro vehículo de su propiedad estacionado en el exterior, habla de lo abatido que se sentía al perder su trabajo injustamente en una farmacéutica y del sufrimiento de su hijo mayor al verlo triste y deprimido.

La última vez que se tuvo comunicación con Eric Omar, fue el domingo a eso de las 8:00 p.m. cuando la madre del niño de 2 años, Sheila Cruz, lo llamó para pasar a recoger al pequeño y él le indicó que lo recogiera por la mañana ya que habían regresado de una pasadía familiar en la playa y estaban cansados.

La mujer sufrió un colapso nervioso al ver llegar a los investigadores del Negociado de Ciencias Forenses y gritaba desconsolada: “¡quiero verlo!”.

Yamil Juarbe, fiscal de Distrito de Caguas, sumamente conmovido con la escena, indicó que se podía inferir que murieron por intoxicación por monóxido de carbono.

“Lo que sabemos es que la última comunicación que tuvo Eric con un familiar fue ayer (domingo) a las 8:00 de la noche; después de eso no hubo más comunicación, los cuerpos están en el interior del vehículo. El niño de 2 años está en brazos de su papá y el otro niño lo está abrazando, están vestidos normal… el niño pequeño tiene su pañal desechable y tiene su ropita puesta, de verdad que es difícil comunicar -después de haber estado con los familiares- lo estremecedora que es esta escena”, expresó con voz entrecortada el fiscal Juarbe.

De su lado, Marisol García Cuevas, abuela materna del menor de los niños, dijo entre lágrimas que a pesar de que Eric Omar había amenazado con matar a su hija, tras su separación el Día de los Padres, ella decidió no denunciarlo ya que habían acordado que durante este mes compartieran juntos.

“¿Qué me voy a hacer sin mi nieto? Tengo otro nieto, pero vive allá afuera. Todavía no tenía los 2 añitos, los cumplía el día ochó; él me decía ‘mami mía’”, rememoró la abuela, quien luego tuvo que controlar a su hija, quien sufrió una crisis nerviosa cuando reclamaba ver a su criatura.

La mujer agregó que Eric Omar era muy cariñoso con sus hijos, “no nos esperábamos esto”.

Luis Arroyo, tío político de Yeriel Omar, quien es pastor, narró que el niño era muy inteligente y estaba activo en las actividades religiosas. 

“Era muy inteligente, un niño muy bueno, iba a nuestra iglesia, le gustaba cantar; me sorprendió muchísimo la noticia, nunca habíamos pensado que algo así podría suceder”, sostuvo Arroyo. 

Eric Omar, quien insistió en su carta que se cansó de sufrir, tenía un expediente criminal del año 2006 por el delito de violencia de género.

Si usted o alguien que conoce está en riesgo de suicidio llame de inmediato a la Línea PAS: 1-800-981-0023.