Las malas noticias siguen tocando a la puerta de la familia de Brendaliz Morales Rodríguez.

Las autoridades radicaron cargos contra Miguel Morales Rodríguez, hermano de Brendaliz, por homicidio involuntario, tras este presuntamente haber disparado y matado a la jovencita de 15 años en la residencia que compartían con su madre en la ciudad de Milwaukee.

La información, que fue dada a conocer por los portales Fox 6 y WISN, cayó como un balde de agua fría para la familia de la adolescente de Ciales, que ha tenido que sobrellevar las dificultades de lidiar con la muerte de Brendaliz y el procesamiento de su hermano, quien –insisten– es un “muchacho bueno”.

“Yo creo en su inocencia. Puedes preguntarle a cualquiera que lo conozca y te van a decir lo bueno que es. Haya pasado lo que haya pasado, él sigue siendo nuestro hermano”, dijo su hermana, Sandra Morales Rodríguez, a la vez que destacó que todos en la familia, incluidos los dos involucrados en el trágico accidente, eran muy unidos.

“Él es como un niño pequeño. Él siempre estaba jugando con carritos y relajando con nosotros”, dijo en una entrevista previa con Primera Hora, Carmen Morales Rodríguez, otra de las hermanas.

La familia alega que el joven tiene retraso mental y que también pertenece al Programa de Educación Especial, pero desconocen cómo el arma homicida fue a parar en manos del victimario.

Un accidente confuso

Según informaron varios medios estadounidenses, una de las versiones que ofreció el joven al ser interrogado por las autoridades locales de Milwaukee apuntaba a que Morales Rodríguez se encontraba discutiendo con su hermana por un videojuego. Según él, le apuntó con el arma y apretó el botón para liberar el cargador, lo que provocó que la pistola se disparara accidentalmente y un proyectil alcanzara a la menor en la cabeza.

No obstante, el Laboratorio de Investigación Criminal de Wisconsin señaló que no es posible que ocurriera la detonación al activar dicho mecanismo y que la pistola ocupada estaba en buen estado y no presentaba ningún mal funcionamiento.

Esta nueva versión ofrecida por Morales Rodríguez contrasta con la confesión que hizo el día de los hechos, en la que alegó que estaba jugando con su hermana cuando el arma se le cayó al piso y se disparó.

De ser acusado formalmente, se le impondrían multas que ascienden a los 100,000 o una condena de 25 años en prisión.