Cargos estatales por ofrecer una declaración falsa por un delito fueron radicados hoy, miércoles, contra la mujer que inventó el secuestro de su hija de los predios de su residencia en el barrio Saltos Cabra en Orocovis, lo que provocó un gran operativo de búsqueda y el arresto de dos inocentes.

El juez Rafael I. Lugo Morales, del Tribunal de Aibonito, determinó causa para arresto contra Glisett Aponte Rodríguez, por violación al artículo 268 del Código Penal señalándole una fianza de $50,000.

Aponte Rodríguez, fue arrestada el 8 de marzo por el Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) por ofrecerle información falsa a un agente federal durante una investigación y varios días después quedó en libertad bajo fianza.

El fiscal que tiene asignado el caso Orlando Velázquez Reyes le tomó declaraciones juradas a los dos hombres que fueron señalados por la mujer como los supuestos secuestradores y al novio de la progenitora de la niña.

El 6 de marzo, la imputada se querelló a la Policía de que su hija de 11 años había sido secuestrada por tres individuos mientras corría bicicleta los cuales se la llevaron en un vehículo negro.

La mujer hasta le dijo a la Policía en esa etapa que mientras ella forcejeaba con el individuo otro colocó su bicicleta en el baúl del auto secuestrando a la menor.

Con esa información, que en ese momento se desconocía que era falsa, se emitió el Alerta Amber a las 11:00 p.m. cumpliendo con el protocolo establecido.

Entre la 1:00 y 2:00 p.m. del día siguiente, cuando la confrontaron porque la bicicleta había sido localizada en las escaleras de una ferretería aledaña a su hogar, entonces alegó que la niña fue raptada por unos primos de Morovis quienes estaban ligados al bajo mundo por problemas con su pareja los cuales fueron arrestados.

Finalmente, Aponte Rodríguez confesó que inventó todo cuando la menor, que durmió en el balcón de su hogar y nunca fue secuestrada, les reveló a los investigadores que se escondió porque sintió miedo cuando su madre llegó a su residencia y comenzó a gritarle descontrolada.

La niña y su hermana de 14 años se encuentran bajo custodia de la abuela materna.

El caso del secuestro infundado fue investigado por el agente Alberto J. Meléndez Vázquez, adscrito a la División de Robos a Bancos.