Nuevos cargos por los delitos de robo e infracciones a la Ley de Armas fueron radicados hoy contra José Adorno Correa, alias Taco Bell, líder de la violenta pandilla de ladrones que sembró el terror en la zona metropolitana durante las pasadas semanas.

Adorno Correa, de 21 años, contra quien pesaban varias órdenes de arresto con fianzas ascendentes a $8.8 millones por robos domiciliarios, asalto a guardias de seguridad y hurtos de automóviles a mano armada en las áreas policíacas de San Juan y Carolina, se entregó este lunes a las autoridades acompañado de un abogado.

El director del Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) del área de Carolina, comandante Jesús Rivera, reveló que los cargos que se le radicaron a Adorno Correa se relacionan con un asalto ocurrido el 2 de agosto a eso de las 11:50 p.m. frente a los cines del centro comercial Plaza Escorial en Carolina, donde despojó a una ciudadana de su cartera con documentos personales, su teléfono celular y las llaves de un vehículo, tras golpearla en la cabeza con la culata de un arma de fuego.

El individuo fue identificado mediante una rueda de confrontación.

La jueza Yazdel Ramos, del Tribunal de Carolina, determinó hoy causa para arresto contra Adorno Correa señalándole una fianza de $200,000 y ordenó su reingreso en la cárcel Regional de Bayamón.

La vista preliminar fue señalada para el 1 de septiembre.

El Negociado Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) podría asumir su custodia durante esta semana, adelantó Rivera.

Todavía faltan por ser arrestados tres miembros de la organización, entre ellos una joven que se ha vinculado sentimentalmente con el fugitivo, declaró el comandante. Este grupo cobró notoriedad por quemar a víctimas de robos domiciliarios con aceite caliente y planchas.

Rivera aclaró que todavía no se le han radicado cargos criminales al trío, pero dijo que serían acusados próximamente por varios de estos robos.

“Estamos evaluando toda la prueba en varios casos, cuando esté completa la prueba y sean identificados en una rueda de confrontación se consultará con la fiscalía para que determine si le radicarán cargos. En algunos de estos casos las autoridades federales tienen interés y tomarían jurisdicción”, explicó Rivera.

De su lado, el superintendente José L. Caldero López, durante una conferencia de prensa en la que anunció la incautación de un cargamento millonario de droga, indicó que la investigación está bien adelantada. Agregó, que están recibiendo confidencias de la ciudadanía para dar con el paradero de los que siguen prófugos.

“Hay unas personas de menor jerarquía que faltan por detener, las investigaciones están bien adelantadas y se estarán radicado cargos (de robo) en presencia y algunos en ausencia”, dijo Caldero López, al aclarar que los sospechosos no participaron en todos los asaltos que se le imputan a esa pandilla.

¿De dónde surge su peculiar apodo?

Una de las cosas que más ha llamado la atención sobre Adorno Correa es su peculiar apodo de Taco Bell, el que según explicaron las autoridades adquirió porque acostumbraba a cargar siempre con un perro de la raza chihuahua similar al que aparecía en una de las campañas publicitarias más exitosas de esa cadena de restaurantes.

Según Rivera, el fugitivo era apodado Gordo desde sus inicios en el mundo delictivo cuando residía en Canóvanas, pero cuando se mudó al residencial Nuestra Señora de Covadonga, en Trujillo Alto, y comenzó a ser visto frecuentemente con su mascota que tenía un gran parecido con el perro del anuncio, se le bautizó con el apodo de Taco Bell.

“Andaba con un perrito como el de la campaña de Taco Bell a todos lados y empezaron a llamarle así en el residencial”, respondió el comandante.

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