El Ministerio Público solicitó que se realice una prueba bucal de ADN a Orlando Rivas Bruno, acusado de agredir sexualmente a una menor de 15 años a la que conoció mediante la aplicación móvil Meet24.

El dato trascendió hoy, lunes, durante el primer señalamiento del juicio celebrado ante el juez Alberto Pérez Ocasio, del Tribunal de Bayamón, informó a este medio Valerie Mercado, de la Oficina de Prensa y Relaciones con la Comunidad de la Oficina de Administración de los Tribunales.

La muestra bucal se le tomará al acusado, de 39 años, el próximo 4 de diciembre.

Rivera señaló que en la vista de esta mañana se discutieron otros detalles relacionados al descubrimiento de prueba y que el magistrado fijó una vista sobre el estado de los procedimientos para el 12 de diciembre.

La fiscal Ginny Andreu Rosario, de la Unidad Especializada de Violencia Doméstica, Delitos Sexuales y Maltrato a Menores, representa al Ministerio Público, mientras que el abogado Lester Arroyo Crespo, de la Sociedad para la Asistencia Legal, representa al acusado, quien se encuentra preso desde su arresto.

En la vista preliminar, la adolescente detalló cómo desde abril pasado el acusado, un empleado de ornato, mantuvo comunicación insistente con ella, mediante llamadas, mensajes de texto y por la aplicación móvil Meet24.

La joven declaró que, para conseguir llamar su atención en la red, que se mercadea como una vía para conocer personas que vivan cerca del usuario, el hombre publicó en su perfil una foto de su hijo adolescente.

En junio pasado, según indicó la testigo, Rivas Bruno llegó a la casa de la jovencita y, aunque ella se percató de que la foto y la persona que la buscó no eran la misma, consiguió persuadirla para que se montara en una camioneta de carga tipo van con él.

Declaró que, tras llevarla a un predio solitario a unos minutos de su casa, ubicada en un barrio rural de Bayamón, abusó sexualmente de ella en el área de carga de la van.

Debido a su edad, la víctima no tiene facultad para consentir un acto sexual, al amparo de las leyes de Puerto Rico.

Por el cargo de agresión sexual, Rivas Bruno se expone a una pena de 50 años de cárcel.