Ayer empezaron las clases y se debía comenzar a respirar tranquilidad en la escuela Lila Mayoral Wirshing en Ponce, pero nada más lejos. El Consejo de Padres recogió más de 30 plomos y fragmentos de bala del plantel.

El presidente del Consejo, Julio Rivera, dijo que encontraron las municiones, algunas recientemente disparadas, en el patio interior, el techo y en la entrada de la escuela.

El lunes a las 5:00 de la tarde, pese a que ya el Gobierno había ordenado el cierre de ambos polígonos de tiro en la zona, el de la Policía y el Ponce Experts Shooting Club, personal de la escuela llamó a la Redacción de Primera Hora para alertar que “del polígono privado” estaban disparando. “Están tirando mucho más”, dijo la empleada que llamó.

Rivera advirtió que si continúan las prácticas de tiro “vamos a tomar acción con las autoridades pertinentes ya que entendemos que él (William Rodil, presidente del Ponce Experts Shooting Club) está desobedeciendo una orden del gobernador y está en peligro la vida de la comunidad escolar”.

El portavoz de los padres dijo que entre los plomos encontrados había varios que parecían haber sido disparados recientemente. “Se ven nuevecitos, todavía se le ve el brillo”, detalló Rivera, quien dijo que colocaron las municiones recolectadas en un sobre manila.

Primera Hora llamó al polígono privado, para preguntarles si habían recibido la revocación de la licencia del club de tiro y si habían cesado sus prácticas, pero no obtuvimos respuesta. “El señor Rodil se encuentra fuera de Puerto Rico. No hay nadie autorizado a dar información”, dijo escuetamente la secretaria.

La directora de la escuela, Cristina Torres, indicó que el lunes los disparos se comenzaron a escuchar en el plantel poco después de las 3:00 de la tarde. “Mi prioridad son los estudiantes. Están diciendo (en redes cibernéticas) que aquí quieren construir un centro comercial. Mi preocupación es de lo que ocurre en el plantel, la seguridad de los estudiantes y del personal de la escuela. Lo que se vaya a hacer con esos terrenos no es asunto de nosotros”, sostuvo Torres.

El representante Víctor Vasallo visitó la escuela ayer y estuvo reunido con la principal, pero no estuvo disponible para contestar preguntas a este diario.

En la carta que le envió el lunes el superintendente de la Policía, Héctor Pesquera a Rodil le hizo claro que “los proyectiles de bala encontrados en los predios de la escuela Lila Mayoral Wirshing provienen con mayor probabilidad del club de tiro que usted preside”. Pesquera le revocó la licencia para operar como club de tiro, amparándose en la Ley de Armas y en el Reglamento de la Policía.

“De usted no estar de acuerdo con esta determinación puede solicitar una vista administrativa”, le indicó Pesquera a Rodil en la misiva.

Le informó que tiene 15 días para solicitar la vista administrativa y, de lo contrario, la determinación se convertirá en final .

Una abogada y profesora de Derecho advirtió que aunque el polígono privado se fundó en 1939 y la escuela se construyó en 2006, el club de tiro ya pudo haberse tornado en un estorbo público.

“Una actividad legal se puede convertir en un estorbo público” dijo la experimentada civilista Carmen Quiñones.

La letrada sostuvo que así reza el artículo 277 del Código de Enjuiciamiento Civil de Puerto Rico, que data de 1933.

“Desde tiempos inmemoriales en Puerto Rico una actividad que es perjudicial a la salud, o que interrumpe el libre disfrute de la vida o de los bienes de una persona o que estorbe el bienestar de todo el vecindario o de un número de personas, es un estorbo público”, afirmó la abogada.

La alcaldesa de Ponce, María “Mayita” Meléndez, dijo que el estudio del Instituto de Ciencias Forenses “hizo claro que las balas venían de los dos polígonos” y recibió con satisfacción el cierre de las dos instalaciones.

“He visitado en varias ocasiones la escuela superior Lila Mayoral Wirshing, en la comunidad El Tuque y comparto la preocupación que tienen tanto los padres, los estudiantes y la facultad. El año pasado cité al superintendente de la Policía y a padres y maestros de la escuela y allí hubo un compromiso que hoy se materializa” , expresó la alcaldesa.

Meléndez dijo que tiene una alternativa que ayudaría a solucionar la polémica en torno a la ubicación del polígono privado, pero no la reveló. En cuanto al campo de tiro de la Policía, espera que con el anuncio del gobernador se dé por terminado este problema.

“Yo siempre he sido clara. Yo estoy a favor de los estudiantes y de la comunidad. Yo voy a ayudar a la comunidad. Nosotros estamos trabajando con la situación”, concluyó Meléndez.