Un grupo de 46 agentes estatales y municipales está tomando conciencia de la importancia de usar el cinturón de seguridad y del peligro de guiar a las millas de chaflán, no importa la emergencia que tengan.

Estos y otros temas, como el uso del chaleco antibalas y el exceso de confianza, son algunos de los que se están discutiendo en en el foro “Below 100”, auspiciado por la National Highway Traffic Safety Administration, y que en la mañana de hoy impacta a policías de ocho municipios.

Al foro, que se extenderá hasta mañana, asistirán agentes de 40 pueblos.

El director ejecutivo de la Comisión de Seguridad en el Tránsito (CST), José Delgado Ortiz, cuya agencia también auspicia el encuentro, dijo que la misión de “Below 100” es bajar las fatalidades de los agentes que cumplen su deber en las carreteras a menos de 100 por año en toda la nación americana.

En la Isla, en lo que va de año, han muerto tres uniformados en las vías. Uno de ellos no usaba el cinturón de seguridad y su cuerpo salió expulsado del auto.

“La última vez que el número de policías muertos en choques (a nivel nacional) bajó de los 100 fue en 1944. Desde entonces, ha alcanzado un máximo de 278 en 1974, y por los últimos cinco años han fluctuado entre 116 y 185”, sostuvo.

Según el funcionario, “en el transcurso de los pasados diez años, un promedio de más de 150 oficiales de tránsito, que incluye las bajas en la Isla, han muerto anualmente en funciones de tránsito”. 

Las estadísticas que se publican cada año reflejan que las fatalidades obedecen a negligencias, como el exceso de velocidad o no usar el cinturón de seguridad ni el chaleco reflector.

Víctor Bosch, uno de los instructores y voluntario de “Below 100”, dijo que están concienciando a los agentes del orden público de cómo salvar sus vidas en vez de perderlas por no usar el cinturón de seguridad, por ejemplo.

El uso del chaleco reflectivo es también un requisito para Emergencias Médicas. Precisamente, el grupo, según el agente federal que trabaja en Patrulla Fronteriza, también quiere que su mensaje llegue a los bomberos.

“En la Policía hay que bajar el exceso de velocidad. No puede seguir así. Además, el exceso de confianza. Tener mucha confianza de que yo he bregado con una persona y (pensar) ‘he intervenido muchas veces y no me va a pasar nada’… No puedes pensar de esa manera”, agregó al indicar que también es necesario tener buena condición física.

El otro instructor, también boricua residente en Estados Unidos, y que está como voluntario impartiendo las charlas, es John Costello.

Por su parte, la teniente Maritza Alvarado, de la División Autopista Buchanan, recordó que las instrucciones en esa división es que siempre hay que usar el cinturón de seguridad.

Del foro, uno de los temas que le llamó la atención es el de la velocidad “a la que a veces se conducen los agentes o nos conducimos los agentes ante situaciones que hay y nos han mostrado vídeos de las consecuencias que puede haber si hay un objeto, si hay personas o carros cruzando la vía”.

Alvarado apuntó que los conocimientos que aprende se los llevará a los 35 agentes de su división que van a las academias mensuales.

De otro lado, la policía municipal de Ponce, Bárbara Ortiz, contó que en su experiencia el problema mayor que ve entre sus compañeros es la velocidad excesiva.

“Estuve a cargo en una Comisión de Seguridad en el Tránsito en noviembre… y en muchas de las intervenciones que hacíamos, dada la urgencia de la situación, conducían a exceso de velocidad. Yo como pasajera siempre le recalcaba ‘baja la velocidad porque si continuas así no vamos a llegar al lugar donde nos necesitan’”, sostuvo.

Esta reconoció que, aunque los agentes tienen biombos y sirenas, eso no los hace inmunes a que ocurra un accidente. Cuando están en una intersección, dijo, “lo que hacemos, tanto el conductor como el pasajero, es, aunque tengamos luz a favor, tocar la sirena y estar pendientes, ambos, y verificar que no entre otro vehículo a la intersección”, agregó.

“Below 100” promueve con sus seminarios que también se proteja la vida de los ciudadanos tanto como la de los agentes del orden público.