Líderes religiosos lamentaron hoy la restricción impuesta en la Policía a que los agentes oren en sus horarios de trabajo.

En entrevista en Radio Isla, el pastor bautista René X. Pereira dijo que el acto de orar en horario de trabajo estaría cobijado bajo la ley de derechos civiles como un acomodo razonable.

Pereira, quien es parte del grupo Puerto Rico por la Familia, entidad que compartió en sus redes una foto de otros agentes en uniforme en un círculo de oración, aclaró que esta flexibilidad para que un policía ore no significa que puede obligar a otros compañeros a unirse en ese acto religioso.

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¨Eso es un derecho civil de aquellas personas que lo quieran ejercer, siempre y cuando no se obligue  a otras personas, hay que reconocerle a quien no quiera orar que no lo haga. Esto ya ha sido dilucidado en los tribunales federales, y no solo eso, el Plan para Puerto Rico tiene una cláusula rechazando esa conducta como era en el gobierno anterior¨, sostuvo Pereira.

Dijo que hay instancias donde no se podría orar, pero que esas serían en momentos cuando puede afectar atender una situación de emergencia.

El religioso instó al agente censurado a acudir a los tribunales si enfrenta cualquier acción relacionada a su oración.

¨Imponer doctrina religiosa es distinto, pero la oración es un acto personal de hablar con Dios y eso está garantizado por los derechos civiles, eso está protegido, igual que es si es musulmán quiere sacar una toallita y orar a Ala, nadie se lo puede prohibir¨, explicó Pereira, quien compartió en su página en Facebook una exhortación a los agentes a continuar orando mientras realizan su trabajo.

De otra parte, el sacerdote católico Orlando Lugo dijo que nadie derebe amedrentarse de orar por la postura de cualquier gobierno.

¨ Por más que lo diga un gobierno, orar es nuestro derecho... el que no quiera hacerlo, que no lo haga... pero a nosotros no nos manipula nadie¨, sostuvo en la red social Twitter.

El tema de las oraciones de policías en su hoirario de trabajo surgió este fin de semana cuando el sargento Salvador Padilla Fuentes, divulgó que tenía por “uso y costumbre” orar antes de comenzar su turno de trabajo y es investigado administrativamente porque una subalterna se querelló contra él porque, presuntamente, es atea. 

“El policía tiene la libertad de practicar su religión, pero no puedes discriminar por religión o por sus creencias. No puedes utilizar el horario ni las áreas de trabajo para imponer doctrinas religiosas a nadie. Mientras estás en servicio no vas a utilizar tu tiempo de servicio, ni horario de servicio, para imponer doctrinas religiosas a nadie”, expresó la superintendenta Michelle Hernández de Fraley. 

La funcionaria se basó en una carta circular del 12 de septiembre del 2016 por el exsuperintendente José L. Caldero López, bajo el título de “Política sobre el Discrimen y la Completa Separación de Iglesia y Estado, en la que detalla cuales son las prácticas prohibidas y las permitidas en la agencia para garantizar un ambiente laboral libre de cualquier discrimen”. 

“En general, un oficial no puede invocar a una reunión para orar en su horario de trabajo. Por ejemplo, si un teniente está en su oficina en su horario de trabajo y mientras esta en laborando en su oficina quiere orar o leer un pedazo de la Biblia, pues, chévere. La cuestión es que como supervisor no puedes forzar a todo el mundo a hacer una oración”, reiteró la coronela.