Arecibo - El sexagenario Bernardino Cordero Jiménez, renunció hoy, jueves, a la vista preliminar por cargos relacionados a un supuesto patrón de abuso sexual contra una sobrina política y no descartó llegar un acuerdo de alegación de culpa.

La decisión de Cordero Jiménez, de 67 años, evitó que la víctima, que en la actualidad tiene 14 años, tuviese que declarar hoy contra su tío político a través del sistema de circuito cerrado.

Al hombre se le imputan dos cargos de actos lascivos y otros dos cargos de agresión sexual.

La jueza Isabel Lugo Báez, de la sala 204 del Centro Judicial de Arecibo, cuestionó a Cordero Jiménez si fue consultado sobre la decisión de renunciar a la vista preliminar y si entendía que cualquier preacuerdo dependía de la decisión de un juez superior, a lo que el acusado respondió afirmativamente.

“¿La decisión de renunciar a la vista preliminar es libre y voluntaria?, cuestionó entonces la jueza.

“Sí”, respondió Cordero Jiménez.

Lugo Báez aceptó el acto de renuncia a la vista preliminar, pautó para el 17 de febrero la lectura de acusación y para el 18 de marzo el juicio.

Según el ministerio público, representado por la fiscal Marien Vélez Alcaide, Cordero Jiménez mantuvo un patrón de abuso sexual contra su sobrina por diez años, desde que la menor apenas tenía cuatro años, en hechos ocurridos en Quebradillas.

“El abogado interesa llegar a algún tipo de acuerdo”, dijo la fiscal fuera de sala sobre la renuncia a la vista preliminar.

La fiscal también dijo que los delitos imputados no permiten el privilegio de una probatoria y que la pena bajo abuso sexual bajo el Código Penal de 2012 es de 50 años de cárcel.

Por su parte, el abogado de defensa, César Cerezo, dijo que se preparan para enfrentar juicio, aunque no descartan una alegación de culpabilidad.

“En esta etapa no contamos con un acuerdo. La estrategia de renunciar a la vista preliminar responde al criterio de que nos entreguen toda la prueba disponible para ir a juicio lo más preparado posible”, afirmó Cerezo.

Agregó que no se puede descartar un acuerdo si se evita que la pena no sea de cárcel. Agregó que en este caso los cargos imputados no permiten probatoria, pero no descartó una enmienda a las acusaciones que sí contemplen una sentencia que no incluya ir a prisión.

“En este momento no podemos descartar la posibilidad de un acuerdo”, expresó Cerezo.