Los gritos de dolor conmovían hasta las piedras. Y no era para menos.

Jonely Thon Hernández, de 23 años y con cinco meses de embarazo, sufrió quemaduras de segundo grado en manos, cara y cuello en medio de una explosión en la cocina del negocio Si No Corro Me Piza, ubicado en la calle María Maczo, intersección con la Loíza.

Junto a ella, en el CDT de Lloréns, estaba Henry Hernández, quien tampoco podía contener las lágrimas ante los quejidos de su esposa. Esta fue llevada hasta allí por agentes de la Policía estatal donde fue  estabilizada y trasladada al Centro Médico de Río Piedras.

Era muy poco lo que le había podido decir Thon Hernández a su esposo quien dijo que “el dolor no la deja casi hablar”.

“Ella lo que me dijo fue que explotó un tanque de gas cuando fue a prender el horno de la pizza”, sostuvo.

Mencionó que la mujer que lleva dos años laborando allí estaba sola, pero luego las autoridades indicaron que había una persona hacienda reparaciones en el lugar.

Desde temprano, según algunos empleados del área, se sentía un fuerte olor a gas y se quejaron de que le picaban los ojos.

Una trabajadora del negocio contiguo, El Rincón, narró a Primera Hora que cuando escuchó la explosión salió y vio hasta los vidrios volando hacia la carretera.

“Me encontraba barriendo a la entrada del negocio cuando escuché la explosión y veo entonces los cristales, y no se lo que está pasando, cojo para allá y ahí sale ella diciendo que se quemó”, dijo Luz Esther Colón a Primera Hora, quien empezó a llorar cuando vio  a Thon Hernández.

Fueron las empleadas de un beauty que se encuentra al frente del negocio las que la socorrieron.

“La llevaron para allá, para el aire (acondicionado) me imagino, en lo que llegaba la ambulancia. Pero llegó la Policía y se la llevó de inmediato”, sostuvo al confesar que estaba hecha un manojo de nervios “cuando la vi diciendo ‘me quemé, me quemé, me quemé”.

Mientras la jefa de Colón, Alexandra Cabrera, dijo que llegó al lugar cuando su empleada la llamó y que una de las empleadas del beauty “me dijo que (la perjudicada) tenía los brazos pelados, la cara y el cuello. Ella viene siempre donde mí y me dice, doña, porque espera una nena, mire mi nena, venga y salúdela, pásele la mano”, recordó.

¿Que pasó?

La información preliminar la ofreció el teniente primero Michael Meléndez, del precinto Calle Loíza, al indicar que “se inspeccionó (el local) con un empleado de San Juan Gas y ellos indican que aparentemente el horno está defectuoso. Están investigando qué daños tiene el horno. Aparentemente, la empleada -al prender- no se percató de que había un fuerte olor a gas y la onda expansiva rompió los cristales delanteros de la propiedad”, agregó.

Por su parte, el capitán Orlando Requena, de Bomberos de San Juan, indicó que “aparentemente estaban empezando a abrir el negocio. Hay unas cosas que vamos a estar evaluando ahora y vamos a requerir la Unidad de Inspectores de Bomberos, porque la máquina que hace las pizzas tiene un defecto, que no cierra una válvula, y aparentemente esa pudo hacer sido la causa”.

Tratando de explicar cómo fue la explosión, el funcionario sostuvo que “presumimos que esto pudo haber sido algo rápido, como si usted coge y llena una bolsa con aire y la explota de momento. Rompió solo los cristales y no hubo fuego”.

Requena también dijo que estaban investigando si los permisos del local están al día.

El dueño del negocio era esperado por las autoridades para las preguntas e investigación de rigor.

Sobre si había otra persona o no al momento de la explosión, Requena dijo que “tengo entendido que había un caballero que estaba hacienda unos trabajos de mejoras, pero hasta ahora, que tengamos conocimiento, no resultó afectado”.

En el local se cerró el contador del servicio de gas.

Cabrera, de El Rincón, mostró preocupación a la Policía de que su negocio se afecte por lo fuerte de la explosión. Temía que se cayera alguna pared.

El teniente Meléndez le indicó que podía quedarse tranquila.