La Policía confirmó esta noche que dos hombres fueron acribillados a tiros en la urbanización Loma Alta de Carolina y que un individuo baleado en esa zona fue llevado gravemente herido al Centro Médico de Río Piedras.

El herido fue identificado por las autoridades como William Gerardo Medina, de 21 años.

Según indicó el superintendente de la Policía, José Caldero López, a través de su portavoz de prensa, Maricarmen Ortiz, el joven presenta dos heridas de bala en el cuello.

La identidad de las víctimas fatales, de momento, no fue provista.

El comandante Orlando Rivera, jefe del área policiaca de Carolina, explicó que uno de ellos fue encontrado sin vida en el interior de un vehículo Mitsubishi Lancer rojo estacionado en la calle Serpentina, frente a una panadería. Caldero agregó que el cuerpo se encontraba en el asiento del pasajero y tenía dos armas de fuego.

La otra persona muerta, detalló Caldero, fue encontrada con una pistola en la mano en el asiento del conductor de un carro Toyota Yaris, próximo a un negocio de comida china, también en la citada urbanización carolinense.

El jefe de la Policía añadió que el herido se encontraba tirado en el pavimiento, también con una pistola, en medio de ambos automóviles. 

"Aun se investiga si el herido de gravedad era el conductor del Lancer rojo", indicó Caldero.

Poco después de las 9:15 p.m., cuando se produjo la balacera, se adelantó que hubo tres muertos, pero minutos después las autoridades confirmaron dos decesos, aunque se informó sobre el individuo gravemente herido, quien es atendido por galenos en Río Piedras.

Incluso se transmitió información preliminar que aludía a otros heridos de bala y se mencionaron cuatro perjudicados, pero pasadas las 10:00 p.m. la Policía precisó que se investiga una balacera con el saldo de dos muertos y un herido.

Agentes adscritos a la División de Homicidios en Carolina se movilizaron a la citada urbanización para iniciar la investigación de rigor.

El sangriento suceso se produce durante el segundo día de labores del coronel José Caldero López como superintendente en propiedad de la Policía.