El secretario del Departamento de Corrección y Rehabilitación, Einar Ramos López, anunció hoy que se estarían reuniendo con el personal de seguridad del sistema penitenciario ante los cuatro presos asesinados o muertos en circunstancias sospechosas.

"En la mañana a de hoy voy a citar a todo el personal de seguridad, aunque son hechos aislados, me preocupa especialmente los de Ponce porque fueron dos", dijo Ramos en entrevista en WKAQ.

Algunos de los casos mostrabana signos de violencia, como el ocurrido ayer en Bayamón cuando de acuerdo con el informe policiaco, a eso de las 2:31 de la madrugada encontraron sin vida y "con signos de violencia" el cuerpo de Rafael Espinosa Sánchez, de 31 años, en su celda en la Institución Correccional 1072 de Bayamón., pero no quiso decir si se trató de un asesinato.

Las otras muertes sospechosas recientes fueron el 3 de julio se reportaron dos muertes de confinados, en hechos por separado, en el Complejo Correccional de Máxima Seguridad de Las Cucharas en Ponce y el Campamento Correccional El Zarzal en Río Grande.

El 6 de julio en el Complejo Correccional de Ponce, otro confinado fue encontrado muerto en su celda.  

El secretario no descartó en la entrevista radial que las muertes puedan estar vinculada a una droga adulterada que esté entrando a las cárceles, como pasó en el 2008 cuando se reportaron numerosas muertes en el campamento penal Guerrero de Aguadilla.

Las autopsias de dos de las tres víctimas ya fueron completadas por personal del Instituto de Ciencias Forenses (ICF), pero aún es muy prematuro para determinar si se tratan de muertes violentas, lo que implicaría además de la pesquisa criminal, investigaciones administrativas que pudieran culminar en sanciones contra algún empleado, según se supo. 

“No hay signos de violencia en los cuerpos y las celdas estaban en completo orden. Hasta que no tengamos los resultados de las autopsias no sabremos qué fue lo que sucedió”, indicó Ramos López.