Para la Fiscalía Federal, el dolor que experimentan los familiares de las víctimas de Alexis Candelario Santana, el cerebro y gatillero de la Masacre de La Tómbola, es suficiente para un veredicto que envíe al convicto al corredor de la muerte.

Las partes ofrecieron sus argumentos durante la última parte del caso, pero las palabras de la defensa sobre el “valor de la vida” de su cliente por momentos estuvieron eclipsadas por los testimonios de ciudadanos que perdieron a una madre, un esposo o un hijo aquella noche.

Las autoridades federales intentaron enmarcar cada muerte dentro de la pérdida que ha destruido familias y que ha representado un golpe irreparable en las vidas de los sobrevivientes de la tragedia.

“Esta decisión no es una sencilla, pero el Gobierno confía en que ustedes tomarán la decisión correcta y justa. Al final de este juicio, le vamos a solicitar que emitan un veredicto de muerte para Alexis Candelario Santana”, indicó la fiscal Marcela Mateo durante su presentación.

Candelario Santana ya había sido declarado culpable de operar una empresa criminal continua que cobró las vidas de una veintena de personas, pero ayer inició una segunda fase del proceso en que el mismo jurado tendrá que determinar su sentencia: cadena perpetua o muerte por inyección letal. Solo una decisión unánime del jurado podría enviar el acusado al corredor.

La Fiscalía Federal presentó unos 15 testigos durante este proceso. Con excepción de dos funcionarios de la Cárcel Federal, 13 eran familiares de las víctimas de los asesinatos de La Tómbola.

Candelario Santana, mejor conocido como “Congo”, dirigió un grupo de gatilleros que dispararon de manera indiscriminada contra el antiguo negocio para vengarse contra el anfitrión de la fiesta, un primo que había asumido el control de su organización criminal. El primo sobrevivió a pesar de haber recibido un disparo en el rostro. Su esposa recibió múltiples impactos de bala, pero tampoco murió.

“Yo solamente creo en la justicia. Que sea el jurado que decida, no yo” , indicó Yanet Martínez Santana, una prima hermana de Candelario Santana. La mujer perdió a su hijo, ahijado de Congo, en La Tómbola. Durante su previo testimonio en el juicio, la mujer también aseguró que Candelario Santana había matado a un hermano suyo en 1996.

“El dolor de nosotros, día a día, va a seguir”, agregó la mujer durante su salida del tribunal.

Entre los testigos también figuró Felipe Rodríguez Maldonado, padre de una cantante y asistente administrativa, Tina Marie Rodríguez Otero, que había sido contratada para la fiesta de La Tómbola, pero que murió días después por heridas sufridas durante la matanza.

“Para mí fue una gran pérdida. Éramos más que padre e hija, éramos hermanos”, indicó Rodríguez Maldonado.

Por otro lado, el abogado de defensa, David Ruhnke, pidió por la vida de su cliente, al asegurar que el jurado ya había determinado con su convicción que Candelario Santana pasará el resto de sus días en la cárcel.

“Ustedes ya determinaron que Alexis morirá en prisión”, indicó el abogado. “¿Pero ustedes están seguros que encontraron culpable a la persona correcta? Al finalizar este proceso, nosotros vamos a decir que ya hay mucha muerte. Nosotros tenemos que decir basta ya. En 20 a 30 años, Alexis morirá en prisión y tendrá todos estos años para pensar en su vida. Deberían escoger la vida, no la muerte”, indicó.