Juan E. Seary-Colón, mejor conocido como "Ricky, el Diablo" fue sentenciado a cadena perpetua por cargos de asesinato y robo a mano armada, informó la Fiscalía Federal en declaraciones escritas.

El FBI y el Departamento de Policía de Puerto Rico (PRPD) estuvieron a cargo de la investigación.

El 27 de febrero de 2018, después de un juicio por jurado de cuatro días, un jurado encontró a Seary Colón culpable del robo de la Ley Hobbs, asesinato con arma de fuego durante la comisión de un delito de violencia y otras ofensas federales relacionadas con armas de fuego. 

Durante el juicio, la fiscalía demostró que el 3 de abril de 2012, Seary-Colón ingresó en Piezas Importadas Inc., una empresa dedicada a la venta de repuestos de automóviles en Carolina, y sin previo aviso, disparó al gerente, David Méndez-Calderón, matándolo casi al instante. El gobierno presentó el testimonio de un testigo presencial que narró cómo el acusado y otro agresor ingresaron a la tienda, le dispararon al Sr. Méndez-Calderón y robaron aproximadamente $1,000.00 a los empleados de Piezas Importadas. Seary-Colón fue identificado por testigos presenciales en los días posteriores al robo y fue arrestado por la PPR y el FBI el 6 de abril de 2012.

Seary-Colon tenía una extensa historia criminal que incluía dos condenas de asesinato a nivel local.