Los agentes de la Policía Municipal de Guaynabo que atendieron inicialmente al sobreviviente de la masacre familiar reportada el pasado 18 de noviembre fueron reconocidos esta madrugada durante la misa en honor a la Virgen de la Guadalupe en la catedral de Ponce.

Nelson Méndez y Eduardo López acudieron a las tradicionales Mañanitas, que este año cumplieron 50 años. Allí, la alcaldesa ponceña, María “Mayita” Meléndez, reconoció el valor que tuvieron para ayudar al sobreviviente.

“En las pasadas semanas el País se estremeció por la terrible tragedia que ocurrió en la ciudad de Guaynabo, donde una familia fue víctima de la ola criminal que parece no darnos tregua. En esta mañana quise que fueran nuestros invitados para dar gracias a Dios porque les supo guiar hasta el lugar donde ese jovencito de 13 años había sido arrojado, dado por muerto y ellos pudieron socorrerle a tiempo. Además, porque en medio de ese escenario de desesperanza y violencia, como el ocurrido en Guaynabo, estos servidores públicos demostraron su valentía, sensibilidad y empatía hacia el dolor humano”, sostuvo la alcaldesa en medio del mensaje que ofreció a los feligreses en la catedral Nuestra Señora de Guadalupe.

Tras la misa, Meléndez le hizo entrega de una proclama y una medalla de mérito a los agentes en el Salón de Los Alcaldes en la Casa Alcaldía.

“Estos miembros de la Policía Municipal demostraron la calidad de servidores públicos y su compromiso con la seguridad y el bienestar de su comunidad.  Los encomiendo a la Virgen de Guadalupe para que les cuide y les proteja siempre”, destacó Meléndez en comunicado de prensa.

En el homenaje estuvieron también el comisionado de la Policía Municipal de Guaynabo, Abiezer Ortiz Martínez, y el teniente Javier Rosa Fonseca.

Según información de la Policía, Christopher Sánchez Asencio, de 27 años, y José Bosch Mulero, de 26, son los sospechosos principales del crimen que cobró la vida de cuatro miembros de la familia Ortiz Uceda y en el que un adolescente de 13 años logró sobrevivir. Estos enfrentan cerca de 40 cargos criminales con una fianza de $8 millones cada uno.

Las víctimas de la masacre son el militar retirado Miguel Ortiz Díaz, de 66 años; su esposa, Carmita Uceda Ciriaco, de 45 años, y la suegra del hombre, Clementina Ciriaco López, de 73. Estos fueron ultimados en la casa familiar, ubicada en la urbanización Los Frailes de Guaynabo. Una cuarta víctima fatal fue identificada como Miguel Ortiz Uceda, de 15, quien fue ultimado en un sector solitario de la carretera PR-174 de Bayamón.

Por otra parte, miles de feligreses que abarrotaron las calles ponceñas desde tempranas horas de la mañana para participar de la centenaria cantata “Las Mañanitas”. La precesión partió desde la calle Isabel, esquina Lolita Tizol, hasta llegar a la catedral, en la Plaza Las Delicias de Ponce.

La misa fue oficiada por Obispo de la Diócesis de Ponce, monseñor Félix Lázaro Martínez y el padre Julio Rolón, párroco de la catedral.