La jefa de la fiscalía federal en Puerto Rico, la fiscal Rosa Emilia Rodríguez Vélez apeló a su experiencia y pareció quedar muy bien parada mientras terminaba esta mañana de prestar su testimonio en el caso por discrimen laboral que lleva el exespecialista de inteligencia Francisco J. Reyes Caparrós contra la oficina que dirige.

Reyes, quien alega haber sido víctima de un patrón de represalias y hostigamiento en su ambiente laboral mientras trabajaba para la oficina local de la fiscalía federal, comenzó esta mañana a ofrecer su testimonio. 

Rodríguez Vélez, quien en la tarde del martes había admitido desconocimiento en algunos asuntos relacionados al caso que podrían considerarse relevantes, esta mañana mostró un aplomo y sangre fría durante todo el rato que estuvo siendo cuestionada, sin dejar ver impresión alguna de que perdería la calma o estaba incómoda ante alguna línea de preguntas. Fue más lejos y hasta pidió disculpas públicas por uno de los sucesos que el demandante ha incluido en su lista de los presuntos eventos discriminatorios.

Durante su testimonio negó haber llamado “loca” a la exfiscal Idalia Mestey, quien alertó sobre lo que creía era una amenaza de muerte, y que llevó a Reyes a pedir seguridad adicional para ella a instancias superiores en el Departamento de Justicia federal en Washington. Desde Justicia federal enviaron un chaleco antibalas para Mestey y otro para el fiscal José Capó. Al menos dos personas, un policía y la hermana de una fiscal, habían sido asesinadas en sucesos que se cree tuvieron relación con el caso que llevaba Mestey contra una organización criminal .

Pero la medida tomada por Reyes, quien para entonces estaba a cargo de asuntos de seguridad en la oficina de la fiscalía federal, fue cuestionada por Rodríguez Vélez y otros directivos, quienes consideraban que no había una amenaza real contra Mestey.

Rodríguez Vélez también negó haberle gritado a Reyes en una reunión citada para atender el asunto de los chalecos.

La abogada del demandante, Bamily López, cuestionó a Rodríguez Vélez en torno al incidente en el que llamó a Reyes la persona “que no le cae bien a nadie”.

Rodríguez admitió haber hecho tal comentario, pero aclaró que no hubo intención negativa. Detalló que fue en una reunión con todo el personal previa al cierre del gobierno en octubre de 2013. Dijo que había un tono sombrío porque muchos empleados serían enviados a su casa sin paga.

“Empecé con una lista de quienes se iban a su casa y quienes se quedaban trabajando. Al llegar a Francisco (Reyes) dije ‘el que no le cae bien a nadie’. Pero lo dije porque es todo lo contrario. Él le cae bien a todo el mundo. A mí me cae bien. Tuvo un efecto que todos se rieron, él se rió. Aligeró la tensión”, explicó Rodríguez Vélez. “Quizás mirando hacia atrás no debí decirlo. Lo siento. No fue algo mal intencionado”.

A preguntas relacionadas con la colocación de tintes en su vehículo personal a través de una gestión hecha por Reyes, la fiscal Rodríguez alegó que fue algo que se hizo por recomendación de seguridad a los vehículos de los fiscales. Agregó que el cambio a los cristales se hizo en el estacionamiento de la oficina, con autorización oficial.

Explicó que luego le pagó a Reyes por los tintes, y dijo no estar segura si había pagado también por un sello. “En retrospectiva, debí pagar por el sello”, dijo.

Pero cuando la abogada del demandante presentó la copia del cheque a Reyes como evidencia, la fiscal Rodríguez de inmediato señaló, “¡Oh! El cheque dice que pagué por los tintes y el sello. ¡Gracias a Dios! ¡Qué alivio!”.

Agregó, a preguntas del abogado de la fiscalía federal, Jason Weida, que nunca había pedido los tintes, y que el mismo Reyes se había propuesto para atender el asunto de los tintes. “Él era siempre bien servicial”, resaltó.

A preguntas en torno a las sanciones contra Reyes por el asunto de la foto de burla contra un guardia de seguridad, así como por la investigación del FBI ante su intención de viajar a Rusia, Rodríguez Vélez insistió en que fueron adecuadas.

Sobre la foto, aseguró que fue algo que le molestó y “le recriminé por eso y le dije que no era una conducta propia de un supervisor”.

En cuanto al tema de la investigación, Rodríguez Vélez se reafirmó en que eso estaba en manos del FBI y no podía hacer nada hasta que no terminara la investigación.

La jefa de la fiscalía federal insistió en que Reyes exhibió mal juicio al aceptar la invitación. Ante la insistencia de López sobre cuál era la preocupación con Rusia, Rodríguez Vélez afirmó que “Rusia es un país comunista”, y agregó que su oficina no se ocupa de “relaciones internacionales”.