El juez federal Salvador Casellas contrató a cuatro ex agentes federales y estatales para investigar el asesinato de su nuera Carmen Paredes, por el que su hijo Pablo Casellas Toro figura como “persona de interés”.

El licenciado Osvaldo Carlo informó el domingo en entrevista con Las Noticias Univisión que esos investigadores han interrogado testigos que dicen que la muerte ocurrió cerca de las 9 a.m., contrario a la información que ha trascendido de que unas manchas oscuras en el cuerpo de Paredes sugieren que fue asesinada mucho antes de ser encontrada junto a la piscina de su residencia en la exclusiva urbanización Tierralta III en Guaynabo, a media mañana del 14 de julio.

Carlo también alegó que de esos testimonios se recoge que los testigos escucharon dos ráfagas de tiros de armas distintas.

 Desde el primer día, la Policía dijo que los vecinos oyeron dos disparos, lo que no concuerda con que el cuerpo tenía múltiples impactos, según han revelado fuentes a la prensa. A eso se suma que Pablo Casellas, el ahora viudo de Paredes, relató que al llegar a su casa vio salir a un individuo armado y que tras entrar, revisar su colección de armas y hallar muerta a su esposa, salió para perseguir al hombre y le realizó dos disparos, sin conseguir herirlo.

Esta pesquisa privada se hace paralelamente a la de las autoridades estatales, que han sido cuestionadas por su manejo de la escena. El propio Salvador Casellas estuvo dentro del perímetro, a diferencia del protocolo que se maneja con otras escenas custodiadas por la Policía, especialmente las criminales.

Al preguntarle el motivo de esta pesquisa alterna, Carlo respondió: “Porque todo el mundo quiere conocer lo que es la verdad”.

¿Venganza?

El licenciado Carlo trajo a colación un nuevo ángulo.

“Los federales tienen una investigación relacionada, que es que el juez Casellas ha sido una persona que por muchos años ha presidido juicios de mucha importancia, inclusive juicios que envuelven organizaciones colombianas que tienen mucho poder tanto en Colombia como en Puerto Rico. O sea, que el ángulo de una venganza tampoco se ha podido descartar”, manifestó.

Hasta el momento, Pablo Casellas es la única persona señalada de interés en el caso. Su abogado Arturo Negrón García le recomendó permanecer callado y ha proclamado su inocencia públicamente.

Tras el entierro de la mujer, la Policía regresó a la residencia de la pareja para llevarse más evidencia. Y luego el superintendente Héctor Pesquera acudió para observar el área.

Similar al caso Lorenzo

A las similitudes entre este caso y el asesinato del niño Lorenzo González Cacho, ocurrido el 9 de marzo de 2010 en su casa en Dorado del Mar, se suma el que se haya ordenado una investigación privada.

La familia Cacho contrató al detective Milton Rodríguez para investigar el crimen de Lorenzo, aunque después prescindió de sus servicios y lo demandó por haber publicado un libro sobre el particular. A Rodríguez se le revocó su licencia de detective.

Las autoridades también han sido criticadas por el manejo de esa escena y la pesquisa, que dos años después aún no produce acusaciones. En lo que respecta a Paredes, la procuradora de las Mujeres, Wanda Vázquez, ha expresado que la versión del viudo no es creíble.

Carmen Paredes Cintrón tenía 46 años al momento de su asesinato. Junto a Pablo Casellas Toro procreó dos hijas, hoy adolescentes.