Libre bajo fianza.

Edmarie Raquel Lafontaine Pérez se reencontraría hoy con sus padres luego que estos pagaran una fianza de $9 mil para liberarla del Centro Correccional de Miami Dade, donde apareció, tras 23 días de agonía familiar, bajo el alias de Tieres Rodríguez Pérez, nombre de su media hermana.

Manuela Pérez y Edwin Lafontaine, padres de Edmarie, no descansaron hasta dar con el paradero de su hija mayor, quien partió a la Ciudad del Sol para perseguir una carrera de actriz y de quien no se sabía nada desde el 25 de enero.

Aún existen muchas interrogantes en el caso y, mientras se desarrolló el trámite judicial durante el día, sus padres dieron gracias de que apareció con vida, ya que tienen sus sospechas de que estuvo involucrada en una red de trata humana en Miami.

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“La Policía nos dijo que tenía una persona bajo custodia que tenía récord de delitos relacionados a la prostitución, era un ‘pimp’ (proxeneta)”, explicó, por su parte, la madre de la joven, aunque dijo no tener conocimiento si el cuerpo policial había hecho otros arrestos.

“La Policía nos envió la foto de ella para que identificáramos si era Edmarie y para nuestra sorpresa era ella”, añadió el padre quien, junto a su esposa viajó el lunes en la noche para tramitar su liberación.

“La detuvieron en Miami por no haber pagado en un restaurante y por obstrucción a la justicia”, explicó Lafontaine, padre de la joven estudiante de ciencias naturales, en entrevista telefónica desde la ciudad estadounidense.

“Pagamos ya una fianza de $9 mil y hasta el momento nos indicaron que nos podríamos ir para Puerto Rico con Edmarie porque no iban a levantar cargos contra ella por la situación en que estaba involucrada”, explicó Pérez.

Sin embargo, la madre señaló que el investigador privado Jorge del Río, contratado por la familia para seguir el rastro de la joven, había indicado que aparentemente Edmarie buscó cometer las faltas por las cuales fue detenida con el propósito de llamar la atención de la Policía.

Lo que sí dejaron claro ambos padres fue su deseo de abrazar a su hija y sacarla de esa “pesadilla”.

“Cuando la vea le voy a dar un abrazo y a decir que la amamos, pero que hay alguien que la ama mucho más, que es Dios, que la cuidó en todo este tiempo”, aseguró Lafontaine en la tarde.

Unidos en oración

El padre admitió que no tenía conocimiento de cuán grande era el deseo de Edmarie de convertirse en una actriz famosa y urgió a los padres a estar al tanto de los sueños y expectativas de sus hijos para evitar situaciones como esta.

“Sabíamos que a ella (Edmarie) siempre le gustó el modelaje, pero no sabíamos que tuviera tantas aspiraciones de hacer una carrera en eso. Ella nos había dicho que se iba para Miami a continuar sus estudios de biología. Hay que estar bien pendientes”, dijo Lafontaine.

“Hay que estar bien alertas tanto los padres como los hijos porque hay mucha gente mala en este mundo que lo que quiere es hacer daño. Todo lo que viene fácil no vale la pena”, expresó, por su parte, Pérez.

Finalmente, Lafontaine agradeció las expresiones de solidaridad hacia la familia de las personas tanto en Puerto Rico como en los Estados Unidos.

“Estamos muy orgullosos del pueblo de Puerto Rico y de nuestros hermanos latinoamericanos porque se desbordaron en oraciones para que Edmarie fuera encontrada sana y salva. Si algo logró Edmarie fue unir a un pueblo en oración”, dijo.