La defensa del hijo de la cantante Melina León y el Ministerio Público alcanzaron hoy, lunes, un acuerdo mediante el cual Manuel Felípez Aponte hizo alegación de culpabilidad de un cargo de posesión simple de sustancias controladas durante una vista ante el juez Jorge L. Toledo Reyna.

Al joven de 22 años se le imputaron cargos graves por presuntamente realizar una transacción de drogas con un agente encubierto, en agosto de 2014, pero la Fiscalía acordó reclasificar el cargo original de posesión de sustancias controladas con intención de distribución a uno de posesión simple.

“Me declaro culpable”, indicó Felípez Aponte durante la vista que fue presenciada por su madre y agentes adscritos a la División de Drogas de Carolina, que iban a ser testigos en el procesamiento judicial del joven. 

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Además de los fiscales y abogados, en la sala también había un puñado de periodistas y decenas de ciudadanos que esperaban por otros casos referidos el juez Toledo Reyna.

El Ministerio Público recomendó que el joven sea referido a Drug Court, un programa de desvío para personas acusadas de delitos relacionados con sustancias controladas y cuyo enfoque se aparta del esquema punitivo, aunque las autoridades originalmente habían asegurado que el imputado participó de una transacción de narcotráfico, al tratar de venderle a un agente encubierto una libra de marihuana por $2,200. 

El fiscal Alexis Arraiza Antonmattei aseguró que su oficina decidió alcanzar al acuerdo debido a que el acusado era un primer ofensor que podía haber realizado la transacción “para sufragar su vicio” y por la Policía no haber revelado la “existencia de una relación contractual” entre un confidente que colaboró en la investigación en contra del hijo de la cantante. 

La División de Drogas de Carolina, que realizó la investigación sobre las actividades de Felípez Aponte, aparentemente no reveló el contrato con el confidente para proteger su identidad en el caso de alto perfil, que trascendió públicamente en medio del lanzamiento de un nuevo disco de la artista.

La vista de sentencia se pautó para el próximo 20 de octubre y, de cualificar para el programa de desvío, el Ministerio Público sugirió que el acusado page una multa de $4,000, restituya $2,200 (la cantidad pagada en la transacción de drogas), aporte una pena especial de $100, cumpla con seis meses de trabajo voluntario y participe en cursos sobre adicción a sustancias controladas a través de un proveedor de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca). 

A diferencia de otros delitos de sustancias controladas, eventualmente el acusado también podría obtener un récord limpio de antecedentes penales, de cumplir satisfactoriamente el programa.

La Fiscalía también sugirió que el delito pueda ser reclasificado a otra modalidad, si Felípez Aponte no es aceptado en el programa de Drug Court. 

Felípez Aponte, quien fue detenido al pasado abril, pero quedó libre luego de prestar el 10 por ciento de una fianza de $40,000 , no ofreció declaraciones a los medios de comunicación al salir del Centro Judicial de Carolina.

Sin embargo, su madre, Melina León, hizo breves manifestaciones y levantó interrogantes sobre la atención mediática al caso y al proceso criminal. 

“Yo soy madre antes que cantante. Voy a estar ahí, siempre”, indicó tras concluir la vista. “Uno se pone a pensar qué pudo haber pasado. Le doy Gracias a Dios”, indicó la artista. 

Por su parte, el abogado de defensa, Alfredo Umpierre Soler, subrayó que las autoridades colocaron a su cliente en un "estado de indefensión" al no revelar el contrato del confidente que, por consiguiente, limitó las indagaciones que se podrían haber realizado del colaborador antes de que se celebrara la vista preliminar, en la que se determinó causa para arresto contra Felípez Aponte. 

"Los fiscales se percataron posterior a la vista preliminar. Obviamente, el caso se debilita y llegamos a este acuerdo", señaló el abogado.

Como toda una madre, al lado de su chico