La mujer acusada de guiar ebria y provocar con su comportamiento que su hijo se lanzara de un vehículo en movimiento se declaró culpable hoy, martes, de un cargo de negligencia y de otro cargo por guiar bajo la influencia de bebidas embriagantes.

La agente de seguros Rose Rosario Reyes encaraba un cargo grave de maltrato intencional bajo la Ley para la Seguridad, Bienestar y Protección de Menores y otro cargo menos grave por guiar ebria, pero tras alcanzar un acuerdo con el Ministerio Público el cargo de maltrato intencional se rebajó a un cargo menor de negligencia.

Como parte del acuerdo, el fiscal Francisco González Muñiz y el licenciado Jorge Gordon Menéndez recomendaron al juez Ricardo Marrero Guerrero, del Tribunal de Caguas, una sentencia de uno a dos años de cárcel, que podría cumplirse a través de un programa de reeducación o tratamiento terapéutico.

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El juez Marrero Guerrero refirió el caso para elaboración de un informe presentencia y pautó la fecha de la lectura de sentencia para el 8 de septiembre, informó a este medio Ileana Velázquez Lugo, oficial de Información de la Oficina de Administración de Tribunales.

Los hechos de este caso se remontan a la madrugada del 28 de septiembre pasado en la carretera PR-30, jurisdicción de Gurabo.

Según declaró el menor en la vista preliminar, su mamá se encontraba bajo efectos de bebidas alcohólicas cuando llegó a recogerlo a la casa de su abuela ese 28 de septiembre. Declarando a través de sistema de circuito cerrado, el menor contó que su mamá ingirió alcohol en una fiesta de cumpleaños en Cupey.

El menor de 10 años relató que mientras estaban en la fiesta le pidió a su mamá que comiera algo para paliar la borrachera y que cuando se marcharon del lugar su mamá le profirió algunos insultos.

En algún punto del camino, Rosario Reyes aceleró el vehículo y habló de la muerte. Ante esas acciones, el niño relató que sintió miedo y se lanzó del vehículo. El menor se ocultó en un área verde. Luego detuvo a una mujer que transitaba por la vía, quien lo llevó al cuartel de la Policía.

Posteriormente la Policía realizó a la mujer una prueba para detectar el nivel de alcohol en la sangre. La ahora convicta arrojó un nivel de 0.15% centésimas de alcohol en su organismo, lo que duplica el límite establecido por Ley para conducir un vehículo de motor por las vías del País.