Las cuatro turistas estadounidenses implicadas este verano en un altercado violento en el aeropuerto internacional Luis Muñoz Marín se declararon hoy culpables en el Tribunal de Primera Instancia de Carolina de cargos por alteración a la paz.

El juez Joaquín Peña Ríos, de la sala 206 del Centro Judicial, sentenció hoy a Tiona Lorrain Gómez, de 27 años, Fitia Lashana Quitevis, de 29 años, Ferrari Cruz, también de 29, y Kelly Raponza, 52 años, a pagar $200 cada una en los próximos cinco días. Los $200 se dividen en $100 de multa y $100 de pena especial.

Las imputadas no viajaron a Puerto Rico desde su lugar de residencia en Estados Unidos para presentarse hoy en corte. Mediante documento entregado al tribunal por su abogado Osvaldo Carlo Linares y notarizado por un notario de Illinois, las acusadas renunciaron a su presunción de inocencia y a sus derechos constitucionales para hacer alegación de culpa.

“Se acepta la alegación entendiendo que es libre, inteligente y voluntaria”, dijo Peña Ríos antes de imponer la sentencia.

El juez pautó una vista de seguimiento para el 18 de septiembre para corroborar que cada una haya pagado los $200, pero el abogado ni siquiera tiene que ir a ese señalamiento si radica una moción informativa que evidencie que cada imputada hizo el pago en el plazo de cinco días.

La alegación de culpabilidad surgió tras un acuerdo entre las imputadas y el gobierno, explicaron el fiscal Lawrence Snider Zalduondo y el abogado Carlo Linares, mediante el cual ellas se declaraban culpables de la alteración a la paz, se archivaba el cargo de agresión menos grave que encaraba solamente Cruz y el gobierno desistía de volver a radicarle cargos por uso de violencia e intimidación, lo que originalmente fueron desestimados por el juez César Almodóvar porque no había un traductor al idioma inglés al momento de la vista.

Las cuatro mujeres fueron arrestadas por una trifulca en el Aeropuerto Internacional Luis Muñoz Marín el pasado 15 de mayo luego que supuestamente perdieran su vuelo a Las Vegas, Nevada.

Cómo parte de la alegación de culpa, la agente supuestamente agredida en el altercado, Jaqueline Ubiñas, recibió unas disculpas, dijo el fiscal. La mujer policía avaló el acuerdo, se dijo en corte.

Originalmente, las mujeres tenían dos procesos judiciales en Carolina, aunque ambos relacionados. Primero una vista para discutir mociones en la sala 207 que preside la jueza Ann Margaret Higginbotham Arroyo, y luego el juicio en su fondo en la sala 206 por alteración a la paz y agresión, pero ante el acuerdo de alegación de culpa se procedió con el veredicto de culpa y la sentencia.