Dos de las coacusadas en el caso de “carjacking” y asesinato del publicista José Enrique Gómez Saladín informaron que desean hacer alegación de culpabilidad.

Ya los dos acusados varones por estos hechos hicieron lo propio.

Lenisse “Prieta” Aponte Aponte y Alejandra “Pochi” Berríos Cotto notificaron ayer, domingo, a través de una moción radicada por sus abogados Rachel Brill y Thomas Lincoln San Juan su intención de declararse culpables.

El juez federal Daniel R. Domínguez pautó el cambio de alegación de culpabilidad para este viernes.

Ya el 24 de octubre pasado, el coacusado Rubén Delgado Ortiz se declaró culpable, y Edwin “Bebo” Torres Osorio hizo lo propio la semana pasada. Ambos llegaron a acuerdos con la fiscalía federal para cumplir sentencias recomendadas de entre 24 y 30 años de cárcel.

La lectura de sentencia contra Delgado Ortiz está señalada para el 19 de febrero, y la de Torres Osorio para el 7 de abril de 2015.

De ir a juicio y ser encontrados culpables por actuar en concierto y común acuerdo con la intención de causar daño corporal y la muerte al tomar el vehículo bajo la fuerza, intimidación y violencia, podrían enfrentarse a cadena perpetua. El caso fue evaluado para la pena capital, pero no fue certificado.

Según la pesquisa, el 29 de noviembre de 2012 los acusados raptaron a Gómez Saladín en la calle Padial en Caguas. Lo hicieron extraer dinero de una máquina de ATH para que pagara una supuesta deuda que tenía con las acusadas y poco después, fueron a comprar gasolina a una gasolinera y luego se movieron a una antigua prisión en Guaváte, donde golpearon, torturaron, quemaron y dejaron morir a Gómez Saladín.

Su cuerpo fue encontrado días después del crimen.