Mayagüez. Familiares, amigos y compañeros de trabajo, se despidieron hoy de Elizabeth Feliciano Soto, en el cementerio municipal de Moca.

Elizabeth, a quien muchos apodaban Lily, murió a sus 37 años, dejando huérfanos a dos hijos, tras protagonizar el primer incidente de violencia de género reportado este año. 

Sus hijos, Daniel Vélez Feliciano de 21 años  y Jennifer Vélez Feliciano, de 19, parecieron desfallecer en medio de un inconsolable llanto que se apoderó de ambos durante las exequias ofrecidas por el pastor Javier Rosado de Aguadilla.

Daniel parecía mirar al vacío, inmóvil ante el dolor. Mientras, su hermana Jennifer permanecía llorosa sin consuelo, al tiempo en que familiares la abanicaban para evitar que se desplomara al suelo en su estado de embarazo, pues la joven tiene siete meses de gestación.

Durante la despedida, compañeros de trabajo se despidieron de Lily, a quien recordaron como “el alma de la fiesta”.

“En Cesco nunca te vamos a olvidar”, comentó Roberto Soto, empleado de Cesco de Aguadilla donde Lily fungía como secretaria.

La occisa fue muerta a manos de su esposo Danny Vélez Valentín, de 39 años, quien en la madrugada del 5 de enero, la ultimó de varios disparos en su habitación.

Vélez Valentín, luego de cometer los hechos se dirigió hasta el cuartel de la Policía en Isabela, donde confesó que había matado a esposa. 

El matrimonio estaba separado hace un tiempo debido a otro incidente de Ley 54. 

El cuerpo de la víctima fue encontrado por agentes del distrito de Moca en el área del cuarto matrimonial. 

El hombre fue acusado con cargos por Asesinato y Ley de Armas y permanece ingresado en la Cárcel Guerrero de Aguadilla, tras no poder prestar una fianza de $2 millones de dólares, impuesta por el  Juez Rafael Ramos, del Tribunal de Aguadilla. La vista preliminar fue señalada  para el día 20 de enero de 2015.