El ambiente era tenso. Familiares del ciclista José Marcel Rodríguez, quien murió atropellado en Piñones por la negligencia de una conductora bajo efectos de embriaguez, esperaban ansiosos conocer si se concretaría un preacuerdo en el caso judicial que se lleva contra la acusada, Vanessa Pizarro Marrero.

Finalmente, y para la tranquilidad de los parientes, la posibilidad se esfumó y ahora exigen que a la mujer le caiga todo el peso de la ley.

El rechazo a la negociación fue informado al juez Joaquín Peña, del Tribunal de San Juan, por el abogado de defensa, Wilfredo Díaz Nárvaez, quien indicó que estuvo reunido dos noches con su clienta y, tras analizarlo, decidieron continuar el juicio que se llevará a cabo por jurado a partir del 1 de noviembre.

Aparentemente el posible acuerdo estaba enfocado en que Pizarro Marrero – quien podría enfrentar una sentencia de 15 años de cárcel- cumpliera una pena de ocho años en prisión y otro periodo en arresto domiciliario. 

En cambio, el escenario de una negociación no contaba con el apoyo de la familia de José Marcel, incluida su viuda Areliz Fontanes, quien llegó al tribunal cargando en brazos a su pequeño hijo Marcel José, quien tiene dos meses de nacido y a quien su padre nunca conoció.

Pizarro Marrero enfrenta cargos de homicidio negligente, violaciones a la Ley de Tránsito y por causar grave daño corporal a otros cuatro ciclistas. El día de los hechos arrojó 0.18% centésimas de alcohol en su organismo.