Seis asesinatos entre la noche del viernes y la madrugada de hoy, domingo, elevaron la cifra oficial de muertes violentas en el año a 487.

Para esta fecha en el 2013 la cifra de asesinatos era de 648.

El caso más reciente ocurrió el domingo a las 5:30 p.m. cuando un hombre que no fue identificado inmediatamente por la Policía fue asesinado a tiros en el interior de un auto estacionado en los predios de una gasolinera, en la carretera PR-8860 de Trujillo Alto.

Según datos preliminares, el hombre tiene 27 años.

La primera muerte violenta del fin de semana ocurrió el viernes a las 7:35 p.m. cuando Jason J. Rodríguez Ortiz, de 31 años, fue asesinado a balazos mientras se encontraba en el interior de un auto Mazda3 en el barrio Las Vegas, de Cayey.

En compañía de Rodríguez Ortiz se encontraba Carlos Ortiz Fonseca, quien también fue herido en diferentes partes del cuerpo y se encuentra en condición estable.

Ninguna de las víctimas tiene récord delictivo.

El sábado arrancó con la muerte de Jesse I. Cruz Martínez, de 24 años, en las parcelas Beltrán, de Fajardo. La víctima fue atacada por al menos tres individuos que abrieron fuego en su contra en más de 100 ocasiones. El cuerpo de Cruz Martínez fue encontrado en el interior de su auto, un Toyota Yaris.

Se sospecha que el hombre, natural de Ceiba, pero vecino de una urbanización en Fajardo, pudo haber sido secuestrado. El joven, padre de dos niños, se ganaba la vida dándole mantenimiento a un bote privado.

El sábado en la mañana también perdió la vida Luis E. Morales Esmurria. El joven de 19 años fue encontrado por su hermano baleado en un parque pasivo del residencial Santa Elena, de Puerto Nuevo, donde vivía. Morales Esmurria recibió impactos de bala en el rostro y el torso.

En horas de la noche, Israel Martínez Velázquez, de 71 años, fue atacado a tiros al salir de un negocio en Humacao. Según se informó, el hombre, quien se ganaba la vida como hojalatero, compartía con amistades y al salir del establecimiento para fumar lo mataron.

 A la víctima le encontraron todas sus pertenencias y no tenía récord delictivo. En la escena no se encontraron casquillos de bala.

El quinto asesinato del fin de semana ocurrió en la madrugada del domingo a las 3:12 a.m. cuando Roberto Gutiérrez Torres, dueño de una compañía de fumigación, fue atacado a tiros frente a un negocio en la carretera PR-506 del barrio Coto Laurel, de Ponce.

Luis Alejandro Ortiz Hurtado, de 24 años, quien se encontraba junto a la víctima fatal, también fue herido de bala.

 La Policía no ha sumado dos muertes, aparentemente violentas, ocurridas el sábado.

El primer caso ocurrió a las 6:00 a.m. cuando se encontró a un hombre, solamente conocido como Dionisio, herido en la cabeza y en diferentes partes del cuerpo en la intersección de las calle Padres Capuchinos y Padre Colón, de Río Piedras.

 En la escena donde fue encontraron se encontraron vidrios, por lo que se entiende que fue atacado con una botella en la cabeza.

La otra muerte sospechosa del fin de semana se reportó el sábado en la tarde cuando un hijo de Ramón Guadalupe González, encontró a su padre de 75 años muerto en el interior de una residencia en el barrio Cubuy, de Canóvanas. La puerta trasera de la propiedad se encontraba abierta.

En la escena se encontraron manchas de sangre entre la cocina de la casa y la habitación del hombre.

(Subtítulo) Aún esperan por forense en caso de Guánica

En otros asuntos, el sargento Epifanio Torres, jefe de Homicidios en Ponce, explicó que su equipo todavía espera por las pruebas del Instituto de Ciencias Forenses para determinar la causa de muerte de Brenda Torres Quiñones, la mujer de 34 años encontrada muerta el jueves en la mañana sobre su cama en una residencia de Guánica.

 Trascendió que la mujer presentaba rasguños en el cuello, pero la Policía no ha querido confirmar la información. La pareja de la mujer, procesada en tres ocasiones anteriores por incidentes de violencia doméstica, fue entrevistada el jueves y luego fue dejada en libertad.