La defensa de Neysha Enid Colón Bergollo, quien admitió que participó en el asesinato de Nadiaangelí Velázquez Ramírez, anunció la mañana del jueves que impugnará el informe presentencia luego de que el oficial sociopenal Miguel García no recomendó la sentencia mixta acordada como parte de su alegación de culpabilidad.

Hoy debía celebrarse la vista de sentencia de Colón Bergollo, quien se encuentra detenida en la Cárcel de Mujeres de Vega Alta, pero los abogados Manuel Gómez Encarnación y Manuel Gómez Guerrero solicitaron la celebración de una vista de impugnación luego de analizar el informe presentencia elaborado por García el 17 de abril pasado.

Ante esta situación, la jueza Vivian Durieux Rodríguez, del Tribunal de Bayamón, señaló la vista para el próximo 16 de junio a las 9:00 a.m.

También concedió a la defensa 10 días para anunciar la lista de testigos que presentará durante la audiencia.

El pasado 23 de febrero, Colón Bergollo hizo una alegación de culpabilidad a cambio de una sentencia de cinco años de cárcel y otros 15 años en probatoria, de cualificar para el privilegio para la sentencia suspendida. De lo contrario, deberá extinguir una pena de 10 años de prisión.

Mediante el acuerdo alcanzado con el Ministerio Público, representado por los fiscales Jesús Soto Amadeo y Enrique Rivera Mendoza, se reclasificaron un cargo de asesinato por uno de asesinato atenuado, uno de secuestro por restricción a la libertad y dos artículos de apuntar y disparar un arma de fuego por la modalidad de posesión de un arma de fuego, sin alegar el uso. Otros dos cargos de destrucción de prueba y de conspiración quedaron inalterados.

El acuerdo contó con el aval de la mamá de la víctima, la periodista Ana Delma Ramírez Solís, quien hoy estuvo en la sala 704.

Según el Ministerio Público, Velázquez Ramírez fue secuestrada y posteriormente asesinada para silenciarla, porque supuestamente iba a testificar en un caso de fraude en el que también estaban implicados la acusada y otras personas que, hasta el momento, no han sido identificadas, ni arrestadas por el crimen.

El cuerpo de Velázquez, que presentaba signos de quemaduras, mutilación y de tortura, apareció en una vía rural en Toa Alta, el 30 de julio de 2012.