Alexander Rosario de León, implicado en el asesinato del policía Joaquín Correa Ortega, ocurrido el 10 de marzo de 2014, en Humacao, fue sentenciado hoy, jueves, a cumplir una pena de 50 años de cárcel, luego de alcanzar un acuerdo de culpabilidad.

La sentencia determinada para Rosario de León, apodado Coquí, fue asignada por la jueza María Z. Trigo Ferraiuoli. El convicto no se dirigió al tribunal durante la vista efectuada en la Sala 202 del Centro Judicial de Humacao.

Correa Ortega resultó muerto en una balacera en la que participaron varios pistoleros mientras el agente formó parte de una operación encubierta de la Policía en una feria de compraventa de caballos.

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La madre y la esposa de Correa Ortega, quien fue ascendido póstumamente al rango de sargento, acudieron a la sala para presenciar la vista de sentencia. A preguntas de la jueza, accedieron a la pena sugerida por el acuerdo de culpabilidad.

Rosario de León figura entre varios sujetos acusados en el Tribunal Federal de San Juan por el asesinato de un teniente correccional que investigaba el contrabando de teléfonos móviles en el Centro Metropolitano de Detención (MDC) en Guaynabo. De ser encontrado culpable por el crimen del empleado del Negociado Federal de Prisiones, Osvaldo Albarati Casañas, se expone a cadena perpetua.

Según la pesquisa federal, Coquí y otro sujeto interceptaron a Albarati Casañas cuando salió en su vehículo del MDC, después de completar su jornada laboral. De acuerdo a esa investigación, Rosario de León fue la persona que disparó y causó la muerte del teniente investigador.

En el Centro Judicial de Humacao, por otro lado, una vista de status en el caso incoado contra otro individuo acusado en el crimen de Correa Ortega, quien estaba adscrito a una unidad de inteligencia de la Policía, fue suspendida a solicitud del licenciado Ricardo Izurrieta. Ese letrado representa a Efraín Rivera Ramos, alias “Bebo Orejas”, quien tendrá que comparecer nuevamente al tribunal el próximo 20 de agosto.

Sobre la sentencia impuesta a Rosario de León, la madre del policía asesinado se mostró resignada. “Espero cerrar este capítulo, aunque también hay muchas interrogantes sobre lo que ocurrió. Ellos (Rosario de León y Rivera Ramos) pudieron haber matado a cualquiera. No les importó”, indicó Ramonita Ortega, durante un receso en la vista de sentencia.

Las autoridades alegaron que Rosario de León y Rivera Ramos se trasladaron a la feria en una guagua Jeep Compass junto a otros individuos identificados como Jancarlos “Jan” Velázquez, quien también está acusado por la muerte del teniente correccional, y Rafael Rodríguez Carrasquillo, otro de los imputados en el fatal tiroteo, en el que también resultó herido un policía que investigaba junto a Correa Ortega actividades clandestinas en Pitahaya.

El agente Correa Ortega murió baleado cuando intentó intervenir con Rosario de León minutos después que éste se estacionara en las inmediaciones de la feria junto a sus presuntos compinches, según se desprende de la pesquisa estatal del caso, en la que se establece que el policía fue ultimado luego de darle el alto a Coquí.