Constance Colino Román, quien se declaró culpable por maltrato contra su hija de cinco meses de nacida, fue sentenciada este martes a cumplir tres años de probatoria, siempre que cumpla múltiples condiciones impuestas por la jueza Gisela Alfonso.

Alfonso, quien preside la sala 1101 del Centro Judicial de San Juan, advirtió a Colino Román, de 22 años, que tendrá que continuar tomando las terapias psicológicas y cumpliendo con el plan de servicios del Departamento de la Familia (DF).

“No podrá tener contacto con menores de edad ni trabajar donde haya menores de edad”, le advirtió la togada.

Además, le ordenó figurar en el Registro de ofensores sexuales, no mudarse sin permiso previo de su oficial de probatoria, ni pernoctar fuera de la dirección en su expediente, donde deberá estar a las 8:00 p.m. todos los días.

En cuanto al contacto futuro con su hija, la jueza indicó que mientras dure la probatoria, o hasta que el caso de relaciones de familia determine algo distinto, las visitas supervisadas se mantendrán tal como se han dado hasta el momento.

Colino Román, representada por el licenciado Moisés Abreu, rechazó dirigirse a la corte antes de que la jueza emitiera sentencia.

La mujer se declaró culpable por un cargo de maltrato físico por un incidente el 20 de diciembre de 2013, cuando su hija fue recluida con facturas en ambas piernas y el brazo derecho.

La infante, que para entonces tenía 5 meses de edad, también sufrió mordidas.

Contra la convicta también pesaba un cargo por agresión sexual por sostener relaciones sexuales con un joven de 15 años, con quien procreó a la niña.

Como parte del preacuerdo de culpabilidad, ese cargo se reclasificó a maltrato por negligencia, según explicó en citaciones previas la fiscal Lynnette Velázquez Grau.