Antonio Peluzzo Perotín, el reconocido abogado que encabezó una conspiración para tramitar licencias de portación de armas de fuego mediante la falsificación de documentos, fue sentenciado hoy en el Tribunal Federal a una pena de siete años y medio de cárcel.

El juez federal Francisco Besosa emitió la pena contra el acusado Peluzzo perotín, de 44 años de edad, basándose en la sentencia sugerida por el fiscal Luke Cass mediante un acuerdo de cambio de alegación, aunque la defensa, representada por el abogado Luis Rivera Rodríguez, había solicitado una condena de dos años.

“Se están cometiendo crímenes con armas de fuego por toda la isla. Tenemos tiroteos en las avenidas, incluso, durante competencias deportivas. El Tribunal considera que la recomendación del Gobierno es una sentencia apropiada”, concluyó Besosa. 

Según las autoridades,  Peluzzo Perotín actuó junto a un matrimonio dueño de una armería en Bayamón y dos instructores de  tiro para producir la documentación falsa mediante “conexiones” en la Comandancia de Bayamón que recibían “donas, pitorro y café” a cambio de su ayuda para diligenciar los permisos.

“Tenía una buena práctica y no tenía necesidad de cometer este error. Por esta razón, pido perdón primero a Dios, a mi familia y a este tribunal”, dijo el convicto con la voz quebrada y llorando, antes que el juez emitiera su sentencia.

El abogado fue detenido en diciembre de 2013 por falsificar firmas de jueces, sellos y órdenes de los tribunales para que cientos de ciudadanos obtuvieran licencias y armas mediante la conspiración.

Las autoridades alegan que Peluzzo Perotín cobraba entre $1,000 y $1,500 por cada licencia emitida.

Los otros acusados fueron identificados como María del Carmen Rivera y su esposo Julio Colón Santiago, dueños de la armería, y los instructores de tiro Julio C. Medina Mojica y José M. Prado Colón, quienes supuestamente emitían certificados de uso y manejo de armas a ciudadanos que no habían tomado los  cursos para la respectiva acreditación.