Muchos ya festejaban, en la Policía y el Gobierno, incluso entre los alcaldes, la salida de Héctor Pesquera de la Policía..., pero no se les dio.

El gobernador Alejandro García Padilla anunció anoche -para sorpresa de todos- que el superintendente se queda al frente de la Uniformada del país.

Lo dijo luego de que el secretario de Justicia, Luis Sánchez Betances, indicara en un programa de televisión que Pesquera tenía que regresar a su trabajo en los puertos de Miami el próximo sábado.

¿Quién convenció a quien para que Pesquera continúe al frente de la Uniformada boricua?

El Gobernador admitió en conferencia de prensa que el secretario de Justicia federal, Eric Holder, y el secretario adjunto de ese departamento, Tony West, “tenían interés en que Pesquera permaneciera y eso fue dramáticamente influyente”.

¿Usted es el hombre de los federales y los federales se lo impusieron a García Padilla?

“No... no. No soy el hombre de los federales, yo soy el hombre de mi esposa, con quien llevo casado 45 años”, dijo Pesquera en un aparte con Primera Hora, luego de que en conferencia de prensa se anunciara que él va a renunciar a su posición en la Florida.

Pesquera continuará como asesor de La Fortaleza, en “funciones de superintendente”.

Eso lo que significa es que su nombramiento nunca va a pasar por el crisol del Senado para confirmación.

Cuestionada sobre la necesidad o no de ese consentimiento -Pesquera estaba bajo préstamo del condado de Dade desde la administración Luis Fortuño- la secretaria de la Gobernación, Ingrid Vila, dijo que no es necesario, porque nada cambia, él va a permanecer en el puesto.

Pesquera se queda con su jugoso salario, pero sin los pagos extraordinarios de laundry y otros, precisó el Gobernador.

Ayer, en horas de la mañana, el presidente de la Asociación de Alcaldes, José A. Santiago, celebraba la salida de Pesquera.

Primera Hora supo de muchos alcaldes que no están contentos con el jefe de la Policía porque este no ha querido trabajar con ellos sus planes de seguridad.

“Lo que ocurre es que él no quería tener injerencia de los alcaldes por vernos como figuras políticas y yo creo que eso es equivocado... Él podía lograr más si hubiese contado con nosotros”, dijo el líder de los alcaldes elegidos del Partido Popular Democrático.

Santiago en ese momento daba por hecho la salida de Pesquera.

El “nuevo” superintendente, decía que debía dejar de lado por una vez y por todas la estrategia fallida de cambiar los comandantes de áreas de un lado a otro “en función de las estadísticas de los asesinatos de fin de semana”.

Sobre este malestar de los alcaldes, Pesquera le anticipó a ese diario que se va a reunir con ellos por regiones, aunque insistió en que “son políticos” y que él tiene que ver los planes de seguridad “en el macro”.

En cuanto al cuerpo policiaco, la estadía de Pesquera se veía de distintos crisoles, unos a favor y otros en contra.

El presidente del Frente Unido de Policías Organizados (FUPO), Diego Figueroa, calificaba de “triste su partida, porque él está altamente preparado en estrategia, investigación criminal y de crimen organizado”.

Figueroa aseguró que el Superintendente no estaba contando con el apoyo total del Gobierno, que no le está dando el dinero que necesita y que este también ha tenido que enfrentarse al presidente del Senado, Eduardo Bhatia, en más de una ocasión.

¿Cuándo se decidió que Pesquera se queda al frente de la Policía?

García Padilla no lo quiso precisar. “Recientemente”, dijo durante la rueda de prensa en la que anunció que lo retiene.

El interés de los federales en que el Superintendente se quedara se hizo evidente ayer cuando el director del FBI en Puerto Rico, Carlos Cases, dijo -temprano en la mañana- que su partida podía trastocar la continuidad de la lucha contra el crimen.

“Su salida causa problemas dentro de la Policía a menos que traigan a alguien de sus mismas cualidades”, señaló.

“Si yo quiero que él se quede y se quiere quedar, ¿qué más hace falta?”, expresó García Padilla frente a Pesquera.

El jefe policiaco añadió: “Yo tengo un compromiso con Puerto Rico; no tengo compromiso con más nadie... Vamos a seguir trabajando por el bien de Puerto Rico, sin intervención político partidista”.