Un tercer hermano de los dos que fueron acusados anoche de asesinar a María Ríos Sánchez el pasado miércoles en su residencial del barrio Terranova, en Quebradillas, servirá como testigo del pueblo en el proceso judicial que se lleve en su contra.

Este medio supo que la determinación fue tomada por el fiscal de distrito de Arecibo, Wilson González y la fiscal del caso, Jennifer Cancio.

 El individuo intentó desligarse del crimen y las autoridades le han dado credibilidad.

 El martes en la noche, la jueza Welda Rivera encontró causa para el arresto de Francisco Romero Bruno y, en ausencia, contra Christian Romero Bruno. Contra ambos se presentaron cargos criminales por asesinato, robo agravado, conspiración y violación a la Ley de Armas.

Christian enfrenta una fianza de $3.5 millones y Francisco de $3.8 millones ya que también fue acusado por violar a una mujer hace dos semanas, también en Quebradillas.

 Esta tarde la Policía divulgó una foto de Christian a fines de que la ciudadanía coopere para ser arrestado. Se sospecha que el hombre pudo haber huido a República Dominicana, donde vive su padre.

Según la prueba levantada por el equipo comandado por el teniente Reinaldo Jiménez y el inspector Angel Viera, jefe del Cuerpo de Investigaciones Criminales de Arecibo, los tres hermanos conocían a su víctima de 83 años, ya que habían hecho trabajos en su residencia, en el barrio Terranova, y en su puesto de verduras, en la plaza del mercado de Quebradillas.

Los hermanos son naturales de Vega Baja pero se habían mudado a Quebradillas. Según trascendió, los hombres mataron a Ríos Sánchez para saldar unas deudas de energía eléctrica y de agua potable.

Para lograr su cometido, los hermanos acudieron el miércoles en la madrugada a la residencia de la mujer, esperaron a que saliera al patio y la interceptaron, la llevaron dentro de la casa, le amarraron las manos con cadenas y la mataron a golpes.

 Sin embargo, no pudieron encontrar el botín de $3,000 en efectivo que la mujer guardaba en la cocina.