El número de esos delitos, según la estadística preliminar de la Policía, representa una merma de 92 casos al compararse con los asesinatos reportados hasta esta misma fecha el año pasado.

El caso más reciente cobró la vida de una joven embarazada y su acompañante. El doble asesinato se reportó a las 9:40 p.m. del sábado en la intersección de las carreteras PR-14 y PR-149, en Juana Díaz.

Las víctimas fueron identificadas como Jesús Mercado Maldonado, de 34 y años y Sasha Marie Ruiz Collazo, de 23. 

La pareja fue baleada en el interior de un automóvil Toyota Corolla. La mujer tenía dos meses de embarazo, según indicó la Policía. 

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El teniente Alberto Fuentes, subdirector del Cuerpo de Investigación Criminal de Ponce, dijo que la pareja las viajaba en dirección a Juana Díaz cuando fue atacada por los ocupantes de otro vehículo en movimiento. 

Un tercer asesinato ocurrido el sábado se produjo a las 4:05 p.m. en el barrio Branderí de Guayama. La víctima, Félix Roque Cortijo, de 33 años, tenía récord delictivo por sustancias controladas, informó la Policía.

Mientras, el viernes, a las 3:07 p.m., se reportó el asesinato de Ricardo Hernández Montero. El hombre de 34 años fue ultimado a tiros frente al negocio La Cueva del Mar, en el sector La Marina, en San Juan. La víctima, vecino de la urbanización Tintillo Gardens, se disponía a abordar una camioneta cuando fue baleado. Hernández Montero tenía récord delictivo por violencia doméstica, señalaron las autoridades. 

Tres horas más tarde, ese mismo día, la Policía localizó el cuerpo de un hombre amordazado y amarrado en sus manos. La escena del crimen se ubicó en el sector Charca Cal Blanca, en Río Grande.

El teniente Carlos Nazario, director del Cuerpo de Investigación Criminal de Fajardo, dijo este domingo que la víctima, que presentaba tres heridas de bala en la cabeza, permanecía sin identificar.

Cuatro muertes sospechosas 

Desde el jueves hasta el domingo en la mañana se reportaron a la Policía cuatro muertes que hasta el momento han sido clasificadas como "sospechosas".

El primer caso se registró a las 8:00 a.m. del jueves, cuando la esposa de José O. Ortiz Robles, de 46 años, notó que el hombre no respondía mientras permanecía acostado en su cama. El teniente José Luis Ortiz, director del Cuerpo de Investigación Criminal de Vega Baja, explicó que el individuo presentaba un golpe en la cabeza, pero la autopsia determinará su causa de muerte.

La investigación reveló que Ortiz Robles estuvo en un negocio cercano a su casa y que pudo haber sido agredido en ese lugar. 

Otro caso de "muerte sospechosa" ocurrió en horas de la mañana del jueves, Día de Acción de Gracias, cuando se reportó la muerte de Miguel González Nieves, de 33 años,  quien se encontraba preso en el Centro de Detención Metropolitano, en Guaynabo. El hombre cumplía con una sentencia carcelaria de cinco años tras ser convicto por un caso de narcotráfico en relación a su rol como miembro de una pandilla del residencial Vista Hermosa, en San Juan.

Por otro lado, el viernes, al mediodía, se encontró el cadáver de Severiano De Jesús Pérez, un hombre de 62 años reportado desaparecido el miércoles de la Egida del Monte, en Morovis. Su cuerpo fue encontrado a orillas de la carretera PR-137, también en Morovis.

El teniente Reinaldo Jiménez, director de Homicidios en Arecibo, explicó que el caso continúa como una "muerte sospechosa".

También está bajo la misma clasificación el hallazgo de un cadáver aún sin identificar encontrado en estado de descomposición a orillas de un riachuelo en el barrio Quebrada Arenas, en Vega Baja. El hallazgo del cuerpo se produjo el sábado, a las 10:20 a.m. La persona muerta vestía un pantalón corto azul y zapatillas negras y blancas. La Policía reveló que de la cintura hacia los hombros el sujeto está descarnado.