Las autoridades no han logrado ocupar el vehículo todoterreno que conducía la quinceañera que falleció el domingo tras impactar un automóvil en la carretera PR-867 en el sector Villa Calma, del barrio Ingenio de Toa Baja. 

La información fue confirmada por el director de la Oficina de Prensa de la Policía, Axel Valencia, quien indicó que la investigación está encabezada por personal de la División de Ayuda Juvenil de Bayamón, por estar involucradas otras menores de edad. 

Las autoridades han recibido confidencias que intentan  corroborar, para confirmar o descartarlas.

El vehículo, que de acuerdo a la investigación fue un regalo de sus padres, es una pieza fundamental para el análisis de los hechos y la persona que se lo llevó  podría enfrentar cargos graves por alterar una escena. 

Los hechos ocurrieron a las 5:51 de la tarde del Día de las Madres mientras Solimar García Ortiz, de 15 años, transitaba por el lugar en un vehículo todoterreno y al tratar de rebasar por el lado izquierdo a un automóvil Toyota Corolla, color blanco, del año 2005, que pretendía a hacer un viraje hacia la izquierda hacia la calle Buenos Aires, se estrelló contra la puerta izquierda. 

Las dos pasajeras que resultaron heridas, identificadas como Lanushka Marcano Cruz, de 17 años, que sufrió varias fracturas y Kiara Molina Torres, de 20 años, continúan recluidas en el Centro Médico de Río Piedras en condición de cuidado. 

La jovencita García Ortiz se había dado de baja del sistema público de enseñanza  en noviembre del 2016 para matricularse en el Centro Educativo El Redentor, en Bayamón, ya que quería acelerar la escuela superior para ingresar a la universidad. 

A pesar de que ya no era estudiante de la escuela María T. Piñeiro en Toa Baja, el Departamento de Educación le ha brindado ayuda psicológica y de apoyo con trabajadores sociales a los alumnos, ya que mantenían vínculos de amistad con ella.

En los pasados cuatro años y medio, 39 personas han muerto y 31 han resultado  heridas en accidentes con vehículos todoterreno.