La supresión como evidencia de las manchas de sangre de Yexeira Torres Pacheco que fueron encontradas en la guagua del expolicía Roberto Quiñones y las nuevas dilaciones que han surgido en el caso en su contra, suman trabas a las posibilidades de que se esclarezca en un futuro inmediato el crimen de la bailarina cuyo cuerpo nunca ha aparecido.

El juicio contra Quiñones debía empezar hoy, lunes, pero quedó en suspenso porque el caso está paralizado en el Tribunal de Apelaciones. Mientras tanto, el padre de Yexeira dice que no pierde las esperanzas de recibir noticias de su hija, ya sea viva o muerta.

“Todavía tengo esperanzas. Algo me dice que ella va a aparecer, en la condición que sea, pero va a aparecer. Me levanto todas las mañanas esperando que alguien me llame para darme la noticia”, aseveró Víctor Torres Santiago, padre de la joven que fue vista por última vez el 25 de octubre de 2011.

Hoy el juez superior Francisco Borelli, del Tribunal de Primera Instancia de Carolina, citó a las partes a una vista sobre el estado de los procedimientos el próximo 10 de febrero de 2014, en espera de que el Tribunal de Apelaciones resuelva la petición que elevó a ese foro el Ministerio Público.

 Las fiscales Alma Méndez y Sonia Polanco impugnaron la determinación de la jueza superior, Berthaida Seijo, quien concluyó que los registros que hizo la Policía en el vehículo de Quiñones, acusado de asesinar a Torres Pacheco, fueron irrazonables y que la evidencia levantada en el vehículo no se puede utilizar en el juicio.

Seijo acogió un recurso de la defensa de Quiñones, encabezada por el abogado Jorge Gordon Menéndez, quien alegó que los registros hechos al vehículo, sin orden judicial, fueron en violación la Cuarta Enmienda de la Constitución de Estados Unidos y a la Sección 10 de la Constitución de Puerto Rico.

Se encontraron manchas compatibles con la sangre de Yexeira en la puerta del pasajero, en el asiento del pasajero y en el área de carga de la guagua del acusado.

La decisión de la jueza de suprimir esta evidencia le fue notificada a la Fiscalía el 12 de noviembre pasado y el 2 de diciembre siguiente, las fiscales apelaron el dictamen.

Ese mismo día, el panel integrado por los jueces de Apelaciones, Gretchen Coll Martí, Ivelisse Domínguez Irizarry y Gerardo Flores García ordenó la paralización de los procedimientos en el Tribunal de Carolina y pidió que se eleve al foro intermedio el expediente del caso por un término de 10 días.

El Panel le otorgó a la Procuradora General hasta el 8 de enero de 2014 para someter una transcripción estipulada de la prueba y la defensa de Quiñones tiene hasta el 21 de enero de 2014 para contestar el recurso de impugnación del Ministerio Fiscal.

“Estamos confiados en que tratándose de un craso error de derecho, el Tribunal de Apelaciones va a revisar y corregir el mismo”, dijo la fiscal Méndez.

Pero, se perfila que el caso siga dilatándose aún más debido a que la parte que no resulte favorecida acudirá al Tribunal Supremo. Además, el licenciado Gordon dijo que evalúan la posibilidad de recurrir también al Apelativo para impugnar una parte de la determinación de la jueza Seijo debido a que la magistrada validó los registros que hizo la Policía en la residencia que compartía Torres Pacheco con el acusado en la urbanización Villa Carolina.

Gordon indicó que la Fiscalía alega en la moción en auxilio de jurisdicción que éste es un caso novel y que no debe quedar impune la muerte de Yexeira.