La investigación procura determinar si hubo algún tipo de negligencia de los operadores de la atracción turística en la que participaba Boekeloo. La mujer cruzaba un trayecto en tirolesa (zipline), pero después de un tramo corto cayó al vacío, según la información preliminar de las autoridades.

El capitán Ricardo Haddock, director interino del Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) en Carolina, aclaró esta tarde que la pesquisa “no está cerrada”.

“El caso se trabajó como un incidente desgraciado y pasó a nosotros. Lo que los fiscales quieren determinar es si hubo negligencia”, explicó Haddock.

“Se están realizando entrevistas a unos empleados, pero el caso está en manos de la Fiscalía”, agregó.

Poco después de los hechos, reportados el 15 de octubre, este medio informó que las fiscales asignadas al caso fueron Ileana Espada y Tamara Martínez.

A fines de octubre, personal del CIC de Carolina recreó los hechos que culminaron con la muerte de Boekeloo, quien visitó el citado parque con un grupo de 24 personas, incluyendo a su esposo.

Como parte de la investigación se ocupó el equipo de seguridad utilizado por Boekeloo, de 56 años, con domicilio en Nuevo México.

La mujer compró una excursión de zipline en un crucero que ancló en San Juan durante la segunda quincena de octubre. La fémina arribó a la Hacienda Campo Rico poco antes del mediodía. Boekeloo falleció el 15 de octubre, a las 2:00 p.m., en el Centro Médico de Río Piedras.