Las autoridades intentan descifrar el misterio que rodea la desaparición de un cazador hace 16 días en Isla de Mona mediante dos vías, la investigación criminal para establecer lo que le sucedió y otra para dar con su paradero.

El cazador arecibeño Antonio Carrión Mercado, de 38 años, llegó a la reserva natural el viernes, 16 de marzo, junto a un grupo de 54 personas y la última vez que se supo de su paradero fue a través de una comunicación que realizó a eso de la 1:00 p.m. del martes, 20 de marzo con su radio satelital.

Su desaparición fue informada durante la ronda que realizaron los vigilantes a las 9:00 p.m. de ese martes y de inmediato, se activó el protocolo de búsqueda.

El comisionado interino del Negociado de Manejo de Emergencias y Administración de Desastres (NMEAD), Carlos Acevedo Caballero, afirmó que la búsqueda no se ha detenido, a pesar de que ya han cubierto toda la Isla de Mona con la colaboración de los vigilantes del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales, varios de los cazadores que lo acompañaban, la Guardia Costanera, el Servicio de Inmigración y Aduanas y el Negociado de Fuerzas Unidas de Rápida Acción (FURA).

“Se está buscando tanto por tierra, por agua por los bordes, pero hasta ahora no han hallado nada”, comentó el funcionario.

De sol a sol, grupos de rescatistas de diez personas buscan en la isla, quienes de cada dos a tres días, son remplazados para que no se afecten por las condiciones inhóspitas de la zona y así no detener las labores de búsqueda.

Acevedo Caballero sostuvo que no han encontrado ninguna pista adicional a las pertenencias ocupadas varios días después de su desaparición, como el dispositivo de posicionamiento global (GPS), su teléfono celular, una escopeta, una gorra y un pedazo de tela de pantalón.

Cerca del acantilado donde fueron encontrados los artículos, los rescatistas inspeccionaron las cuevas y tampoco encontraron ninguna pista adicional. “Esos acantilados son bien peligrosos y el personal se arriesga, pero por donde aparecieron las piezas del cazador, sí los rescatistas bajaron y no encontraron nada”.

Sobre el análisis del contenido del dispositivo de posicionamiento global y de su teléfono celular en busca de pistas, el comisionado interino comentó que la División de Homicidios de Mayagüez es quien tiene a cargo ese ángulo de la pesquisa.

“El GPS nos va a llevar hasta donde apareció, toda esa parte se trabajó. Esa parte sí la tiene (la División de) Homicidios de la Policía igualmente del celular, si hay vídeos, pero nosotros continuamos con la búsqueda. Todos los días hay reuniones en FURA de Cabo Rojo e igualmente en Isla de Mona, si hay alguna información nueva siempre se dialoga, pero hasta el momento no se tiene ninguna información nueva, la Policía sigue haciendo su trabajo investigativo y nosotros continuamos con la parte de la búsqueda”, afirmó Acevedo. 

Agregó, que la Policía debe indagar sobre otros aspectos de su desaparición, mientras que el NMEAD tiene que continuar concentrándose en sus estrategias de búsqueda para localizarlo.

“Ellos investigan las versiones de los cazadores que estaban con él, o sea, ellos tienen que llevar a cabo un proceso investigativo, porque no es que solamente se perdió la persona, sino cómo se perdió, porqué se perdió, ¿había gente con él?, ¿no había gente con él, esa parte le corresponde a la Policía”.

Por las condiciones de la Isla de Mona, su temperatura, la geografía, las plantas venenosas y los animales salvajes, entre otros elementos, Acevedo no puede precisar el tiempo de sobrevivencia estimado para una persona adiestrada en supervivencia.

“Una persona sin conocimiento de supervivencia no te va a durar tres días ahí, pero si este es un cazador experimentado que conozca que supervivencia, de buscar agua, que pueda comer cualquier cosa que encuentre por allí, si está pillado en una cueva y no se ha dado con él podría durar un poco más”, respondió.