Dos individuos cuyas residencias fueron allanadas el viernes como parte de la investigación dirigida a esclarecer los asesinatos en Arecibo de las primas Mayra Torres Cuevas, de 47 años; y Marta Rivera Torres, de 38, accedieron a prestar material genético como herramienta investigativa del Estado.

Sin embargo, las autoridades aún no tienen identificadas a posibles sospechosos relacionados con el crimen.

El inspector Angel Viera, jefe del Cuerpo de Investigación Criminal de Arecibo, explicó que los individuos viven en el sector donde residían las mujeres, encontrada muertas en un área boscosa del sector Villisla. Al menos uno de ellos alega ser un adicto a drogas en rehabilitación.

“Viven en unas casas que colindan (con el sector)… es una medida preventiva. Se hace con el propósito de recuperar evidencia, pero las personas estuvieron accesibles y contestaron todas las preguntas”, dijo Viera.

“Por el momento están descartados (como posibles sospechosos)”, agregó.

Viera indicó, de otra parte, que el contenido preliminar del protocolo de las autopsias ya llegó a la Policía. Este examen es vital para descartar o confirmar que las mujeres fueran violadas antes o después de recibir los disparos, entre otros propósitos.

“Aunque no lo puede asegurar, la patóloga entiende que sí hubo algún tipo de penetración”, sostuvo Viera al indicar que se detectaron laceraciones en el área vaginal de las dos mujeres.

El investigador indicó que al menos uno de los esposos de las víctimas indicó que tuvo relaciones íntimas la noche antes del doble crimen. Estos dos hombres ya entregaron material genético al Instituto de Ciencias Forenses para compararlo con los fluidos levantados en los cuerpos.

“Tan pronto lleguen los resultados oficiales tendremos un cuadro más claro”, dijo Viera.

En el barrio donde ocurrió el asesinato hay 24 ofensores sexuales registrados. 

“No hemos parado en esta investigación y hemos entrevistado a sobre 30 personas, la mayoría ofensores sexuales. Los citamos a dos o tres por día porque son muchos. 

A juicio de Viera, y calculando la distancia entre las residencias de las mujeres y el lugar donde se encontraron los cuerpos, desnudos y con heridas de bala, las víctimas tendrían que haber sido interceptadas entre 6:20 a.m. y 6:30 a.m., tras iniciar como cualquier otro día su rutina de caminar dos horas por el área a modo de ejercicio. 

“Alguien tiene que haber visto algo. Por ahí no hay mucho tráfico, pero hay gente que sí transita para ir al trabajo. Hay gente que dice que la rutina de ellas era esa, pero que ese día no las vieron. Alguien tiene que haber visto algún vehículo”, dijo Viera, quien reconoció que no tienen sospechosos del crimen y que nada apunta, por ahora, a que esta doble muerte se trate de una cita concertada con resultados fatales.

“Recabamos información de la gente. Vamos a resolver este caso”, dijo.

Si tiene información que sea de ayuda a la Policía se puede comunicar con el 787-343-2020 o con la Comandancia de Arecibo al 787-878-4000.