La defensa de Gisela Sánchez Garriga, imputada de asesinar a su compañero de un disparo en la cabeza, y el ministerio público no alcanzaron un acuerdo para que la mujer hiciera alegación de culpabilidad por un delito menor.

Ante esta situación, la vista preliminar en su contra por un cargo de asesinato y dos violaciones a la Ley de Armas se verá en su fondo el próximo 11 de marzo a las 10:00 a.m. en la sala del juez Carlos Candelaria Rosa, del Tribunal de Caguas.

Hoy, durante una audiencia en la sala 301, las partes informaron al magistrado que las conversaciones para disponer del caso resultaron infructuosas.

“No pudimos llegar a un acuerdo”, expresó el fiscal Ángel Luis García Rodríguez.

La licenciada Rayda Mitchel Pagán, de la Sociedad para la Asistencia Legal, no estuvo en sala debido a un asunto personal, pero el licenciado José Pérez la sustituyó durante el procedimiento.

Después que ambas partes revelaron que no lograron un acuerdo, el licenciado Pérez pidió al juez Candelaria Rosa, que concediera a la defensa los cinco días de preparación que conceden las Reglas de Procedimiento Criminal cuando se añade un testigo nuevo.

El fiscal García Rodríguez incluyó en su lista de testigos a la persona que identificó a la víctima en el Institutuo de Ciencias Forenses.

Candelaria Rosa rechazó la petición argumentando que esta disposición solo aplica a nivel de juicio, pero ante la ausencia de la abogada del caso fijó la fecha de la vista preliminar para marzo.

“Ese día se va a ver a como de lugar”, afirmó el juez.

Sánchez Garriga, quien se encuentra detenida en la Cárcel de Mujeres en Vega Alta, no estuvo presente en sala.

Según la investigación de las autoridades, la mujer, de 29 años, confesó haberle disparado en la cabeza a Eric Ortiz Suárez, de 32 años, mientras este dormía la madrugada del 24 de octubre del año pasado, en el barrio Campo Bello en Cidra.

Sánchez Garriga supuestamente cometió el crimen porque sospechaba que su pareja de dos meses de relación, la engañaba, de acuerdo a las autoridades.

Fuera de sala, William Ortiz Ortiz, padre de la víctima, se expresó en contra del acuerdo y satisfecho con la decisión de celebrar la vista preliminar.

“Nos oponemos al acuerdo porque buscaba rebajar el cargo de asesinato a homicidio involuntario y con eso iba a cumplir unos siete años de cárcel”, explicó el hombre.

“Si hubiera sido (reclasificar el delito original) por asesinato en segundo grado donde cumple por lo menos unos 25 años de cárcel, no nos hubiéramos opuesto”, agregó.