El proceso para escoger a los ciudadanos que juzgarán a José Luis Bosch Mulero, el segundo acusado por la muerte de cuatros miembros de una familia en Guaynabo, continuó hoy, miércoles, en el Tribunal de Bayamón.

A las 10:23 a.m., la jueza Vivian Durieux Rodríguez ordenó que entrara a la Sala 704 el primero de los tres candidatos, que serían entrevistados de inmediato.

Bosch Mulero, sentado al lado de sus abogados Mayra López Mulero y Oscar Martínez Borrás, observó al hombre entrar al salón de sesiones. 

El auditor con espejuelos negros se acomodó en la silla del área de los jurados, que ubica justo frente al micrófono que se utiliza para grabar los procedimientos, pero que no amplifica voces, ni sonidos.

Relajado, el hombre contó que estaba casado con una maestra y que tenía un hijo de tres meses de nacido. Señaló también que sus creencias religiosas no le impedían servir como jurado.

La entrevista iba tomando impulso cuando el residente de Bayamón divulgó que una pariente de su esposa trabaja en el bufete de la licenciada López Mulero. Explicó que el dato trascendió en una conversación familiar donde se comentaba el tema, pero que esa abogada no divulgó detalles del caso.

"El 'highlight' (de la conversación) es que tenían el caso", apuntó el hombre.

Poco después el candidato a jurado reveló que su esposa era la maestra de la hija de Christopher Sánchez Asencio (el otro acusado por el crimen múltiple) justo cuando ocurrió la matanza familiar.

"Entiendo que lo había visto (a Sánchez Asencio), pero que tenía más contacto con la mamá", apuntó a preguntas de la jueza.

Luego de las preguntas de la jueza Durieux Rodríguez, la licenciada López Mulero y la fiscal Parra Mercado realizaron varias preguntas al hombre.

Terminada las preguntas, la licenciada López Mulero solicitó la descalificación del individuo como candidato a jurado para "evitar cualquier vestigio de conflicto".

El tercer entrevistado de la mañana también reclamó un nexo con la licenciada López Mulero.

"Lo que sucede es que aquel día no lo dije (cuando le tomaron el juramento inicial), pero mi abuela aparentemente es familia. Mi mamá dice que abuela es familia de Mayra López Mulero", afirmó el hombre.

Pero luego aclaró que no conocía a la abogada.

La jueza finalmente excusó al candidato a jurado porque aunque aseguró que entendía el concepto de la presunción de inocencia, reiteró que encontraría culpable al acusado, aunque no estuviera seguro de su culpabilidad.

¿Para usted basta con creer que lo hizo, no necesita estar seguro de que de que lo hizo?, insistió la jueza.

"Sí", contestó el empleado de limpieza y ornato del ayuntamiento de San Juan.

Por razones de salud, la jueza también excusó por el término de un año al segundo entrevistado de la mañana. El hombre tenía 12 diagnósticos médicos, según el certificado médico que presentó a la togada.

La selección de los hombres y mujeres que determinarán si Bosch Mulero es culpable o no culpable de la muerte de cuatro miembros de una familia inició en mayo pasado.

Al momento, se han escogido a cuatro mujeres y dos hombres para componer el panel de juzgadores. Ese proceso continúa mañana, jueves, y el resto de la semana.

El Ministerio Público acusa al Bosch Mulero de cuatro cargos de asesinato por las muertes de Miguel Ortiz Díaz, de 66 años, a su esposa Carmita Uceda Ciriaco, de 45, y a su suegra Clementina Ciriaco López, de 73 ocurridas en la casa de la familia, en la urbanización Los Frailes, en Guaynabo la noche del 17 de noviembre pasado.

También le imputa secuestrar a los dos hijos adolescentes de la pareja y en un trayecto por un sector rural de Bayamón participar en el asesinato de Miguel Ortiz Uceda, de 15 años, y tratar de asesinar a su hermano, de 13, único sobreviviente de la tragedia, la madrugada del 18 de noviembre.

Según la teoría del Ministerio Público, el crimen ocurrió por una deuda de alquiler que Sánchez Asencio mantenía con Ortiz Díaz.

En un juicio separado, un jurado encontró a Sánchez Asencio culpable del crimen. Actualmente cumple una pena de 254 años de cárcel.