El excanastero del Equipo Nacional de baloncesto, José “Piculín” Ortiz, dijo este martes sentirse “sorprendido” con la petición de orden de arresto que se solicitó en su contra por supuestamente haber violado las condiciones de su probatoria.

“Me sorprende. Pero, nada, no puedo dar declaraciones más de lo que te digo. Estoy agradecido por las preocupaciones de todos”, señaló en sus escuetas declaraciones a Telenoticias.

Dijo que el alegato hecho en la tarde del lunes por el fiscal federal José Capó Iriarte en nada perjudica su relación con la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA). El canastero trabaja en la organización en diversas funciones, como ayudar en el montaje de torneos y en cursos técnicos.

 “Gracias a Dios, FIBA me está apoyando 100%. Y como sabemos todos, esto es un proceso. Como se plantea, esto es cuatro años que hay que seguir y nada seguiremos dando batalla en el sentido de mejorarnos en la vida, que es lo importante”, sentenció.

 Ayer, la jueza federal Carmen Consuelo Vargas libró a Ortiz de tener que regresar a prisión o a una casa de rehabilitación tras un vaivén de mociones en las que se llegó a solicitar su arresto por violar la libertad condicionada. Estos documentos permanecen sellados, por lo que se desconoce la alegada falta cometida por el exbaloncelista, de 50 años.

 Ortiz llegó a un acuerdo y se declaró culpable luego que, durante un allanamiento realizado el 29 de junio de 2011, agentes federales incautaran en su hogar 218 matas de marihuana y 40 balas compatibles con rifles AR-15.

 Se encuentra en libertad condicionada tras cumplir seis meses de prisión y nueves meses en el Hogar Santísima Trinidad, un centro de rehabilitación, de los cuatro años impuestos en la sentencia.