José Gilberto Martínez Serrano, uno de los tres sospechosos por la matanza en el complejo residencial San Juan Park en el 2011, y convicto en el foro estatal por dos asesinatos, podría cumplir cárcel de por vida en el foro federal por cargos de armas y sustancias controladas.

El juez federal Gustavo Gelpí no aceptó el acuerdo al que llegó el convicto y la fiscalía, que contemplaba cumplir cinco años de cárcel tras declararse culpable por un cargo por poseer una pistola Glock con siete balas de 9 milímetros, y relacionado a la comisión de un crimen de narcotráfico, a cambio de cumplir cinco años de prisión. En su contra pesaban originalmente cuatro cargos.

Gelpí indicó que el hombre de 24 años no demostraba que, a pesar de los dos asesinatos, no había abandonado "ni pensaba abandonar su actividad delictiva violenta". Por lo tanto, le dio la opción de retirar su alegación de culpabilidad. De sostenerla, le advirtió que se exponía a una pena máxima de cárcel de por vida.

Reprogramó la vista de sentencia para el 18 de junio próximo.

Los fiscales del caso fueron Víctor Acevedo y Desirée Laborde, y la abogada Melanie Carrillo, de la Oficina del Defensor Público Federal.

Martínez Serrano, conocido como Gil, extingue dos sentencias de 25 años cada una en el foro estatal por el asesinato de Mario de Jesús Nogueras, ocurrido en Santurce el 17 de enero de 2012, y de Ismael Vizcarrondo Ríos, ocurrida el 7 de agosto de 2011 en el caserío Luis Llorens Torres, donde éste residía.

Él llegó a un acuerdo para reclasificar los asesinatos en primer grado a asesinatos en segundo grado y cumplir dichas penas consecutivamente.

El ahora convicto es sospechoso por el asesinato de Lorenis Karen Mejías Contreras, de 30 años, y sus hijos Jeremy y Nestor García Mejías, de 8 y 10 años, respectivamente, el 19 de marzo de 2011, en su apartamento en San Juan Park.

Otros sospechosos son su primo Dewin "Hueso" Sánchez y un hombre llamado Luis, apodado Murciélago.