La Policía continúa esta tarde intentado resolver el misterio detrás de la balacera en el expreso Luis A. Ferré, en Cayey, que cobró la vida de un hombre y dejó a otro gravemente herido.

 Al momento, lo único que se conoce con certeza de las dos víctimas es que eran amigos y compartieron en la pista de aceleración de Salinas horas antes del atentado.

Michael Ramírez Matos y Alexis Sánchez Cosme viajaban en una guagua Toyota 4Runner en dirección de Cayey hacia Caguas, cuando fueron sorprendidos a las 11:55 p.m. por sicarios que les dispararon desde otro auto en marcha con una pistola calibre .40 y dos rifles de alto poder.

Ramírez Matos, vecino del sector Cielito del barrio Navarro, en Gurabo, perdió la vida en el acto. En su poder, específicamente en el interior de una cartera de hombre, se ocupó una pistola Glock calibre .40, municiones y balas, reveló la Policía. En la cartera de Ramírez Matos, conductor y propietario de la guagua, también se encontró un cargador y $1,878 en efectivo.

Al ser baleado, Ramírez Matos perdió el control del volante, y su vehículo se estrelló contra una valla de seguridad.

La Policía precisó que Sánchez Cosme, quien viajaba como pasajero en la guagua Toyota, resultó con heridas de gravedad, por lo que fue trasladado en condición crítica al Hospital Menonita de Cayey y referido posteriormente al Centro Médico de Río Piedras.

A las 12:00 p.m., la Policía aún no había verificado nuevamente la condición del herido. De hecho, los agentes salieron casi al mediodía de la escena .

Sánchez Cosme, vecino de la barriada La Gloria, en Trujillo Alto, resultó con heridas en la cabeza, tórax, cuello y espalda, informaron las autoridades.

Un segundo vehículo de motor resultó con impactos de bala, pero sus ocupantes –identificados como Nelson Alemán Cortés, Jonathan Bonilla Rivera y Cemi Sánchez Morales- quedaron ilesos.

La Policía aún no ha podido hablar con estas personas a ver si tienen algo que aportar a la pesquisa.

En la escena, se ocuparon casquillos de calibres .40, AK47 y AR15.

La fiscal Marimer Álvarez Ortiz ordenó el levantamiento del cadáver y su traslado al Instituto de Ciencias Forenses.