La superintendente de la Policía, Michelle Hernández de Fraley, se reafirmó en que como existe una separación de iglesia y estado el ejercicio de la oración debe hacerse en privado fuera de horas laborables.

Durante su mensaje de apertura al acto ecuménico que dio inicio a la Semana de la Policía, la Superintendente manifestó que existe libertad de culto y se promueven los valores necesarios que deben caracterizar a un buen miembro de la uniformada.

También agradeció la asistencia de representantes de diferentes denominaciones religiosas en la actividad como católica, la Evangélica, la Comunidad Judía y la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

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“En la Policía de Puerto Rico se respeta la libertad de culto y se promueven los valores que deben caracterizar a un buen miembro de la Policía de Puerto Rico. Algunos de ellos son: integridad, fortaleza, solidaridad, bondad, firmeza, ética entre muchos otros. La participación de cada representante de las diferentes denominaciones religiosas que nos acompañan en esta mañana son de mucha importancia para lo que es la celebración de la Semana de la Policía”, expresó Hernández de Fraley.

Tras culminar la actividad, la funcionaria aclaró que los oficiales que participaron del Acto Ecuménico están en su tiempo libre, con la excepción de los oficiales de alto rango que se están activos 24 horas del día los siete días de la semana.

En su reflexión final pidió para que nada los aparte del sendero correcto.

“Cada vez que te entren dudas respecto a dónde eres capaz de llegar, simplemente recuerda hasta donde llegaste.  Recuerda todo lo que enfrentaste, todas las batallas que ganaste y todos los miedos que superaste”, sostuvo la Superintendente.

De su lado, el monseñor Baudilio Merino de la Iglesia Católica, expresó que la ley debe ser para todos, sin fabricación de casos y debe aplicarse con actitud calmada, pero con firmeza y sin abuso de poder.

Mientras que el rabino Norman Patz, de la Comunidad Judía en Puerto Rico, expresó que debe haber un equilibrio al momento de impartirse la justicia ente lo estricto y lo compasivo.

Ramón Darío Morales, de la Iglesia de los Santos de los últimos Días Mormones, opinó por su parte, que la oración es una comunicación con Dios que debe hacerse en silencio en directa comunicación con el Creados, sin que nadie se interponga.